DESTINY BLOOD.

Noche 31 : ECLIPSE

Tic, tac, tic, tac, Juri contaba las horas para irse a casa de los Sakamaki, en todas sus clases,de vez en cuando, miraba hacia a la ventana, observando la luna de sangre que se formaba con el eclipse, la vampireza estaba inquieta, no dejaba de tener ese mal presentimiento sobre que algo ocurriria. Las clases pasaron volando y cuando llego la hora de irse a casa, ella fue la ultima en abordar la limosina, para disgusto de los Sakamaki, Juri se subio con los Mukami, sentandoce cerca de la ventana para poder ver el eclipse.

-Estas muy tensa, deves relajarte.- indico Haji.

-Aun no dejo de tener esa sensacion incomoda - comento.

El viaje a la mansion Sakamaki fue largo, habia un poco de trafico, asi que cuando llegaron a la mancion, ya estaban un poco fastidiados, la mayoria se agrupo en la sala de estar, los Sakamaki abajo y en la pequeña plataforma de arriba, los Mukami.

-Ire a preparar bocadillos, tendras hambre cuando acabes de practicar.- indico Tomoyo.

-Gracias n.n - le sonrio Juri - Ire al jardin a practicar, si ocurre algo llamenme.

-Neko chan, relajate, estas en casa aqui nada te va a pasar.- indico Laito.

-Hime, relajate y consentrate, te estare apoyando.- sonrio Kou.

Juri asintio feliz, tomo los grimorios de su abuela y se fue con Haji al jardin trasero, cerca del lago. Empezo a leer y recitar hechizos, la magia fluia con fuerza a cada movimiento de sus dedos. En algunas oscasiones llego a cortar arboles y ramas, perfecciono su tecnica de espacio oculto e incluso uno que otro hechizo necromantico lo realizo con eficacia, mientras Haji vigilaba que no fuera interrumpida, sobretodo por Reiji y su obsecion con la necromancia.

-Neko chan se esfuerza muy duro, deveria darle un masaje mas tarde.- comento Laito, perezoso desde el sillon.

-No olvides que cuando acabe, Hime regresara con nosotros a la mancion.- indico Kou.

‐Ore sama no permitira que se lleven a Juri.- golpeo furioso el sillon Ayato.

-No peleen mina, Juri tiene derecho a escoger tambien- Tomoyo, entro con un carrito de servicio, dispuesta a servir a los chicos.

-Tsk, ella es nuestra muñeca, porque no puede ser obediente como las demas, ¿Verdad Teddy ?.- miro Kanato con desprecio a los Mukami.

Yui por su parte, se limitaba a escuchar y callar, tomo un poco de te y un panecillo, saber que el tema principal no era sobre ella, la alegraba un poco, pues asi no tendria que lidiar con los hermanos.
Mientras tanto, una manada de lobos, grandes y feroces, se acercaban con rapidez hacia la mancion, giados por el olor de los vampiros, mientras buscaban aquella chica que sus amos necesitaban.

-Juri, quedate aqui, hay algo que tengo que ver.- Haji le hizo una señal a Juri y aunque aparento calma absoluta antes de desaparecer, la vampireza lo conocia tan bien que intuyo problemas.

Intranquila, empezo a resitar otros hechizos, tratando de calmar sus ancias por ir ayudar a Haji.

-Consentrate Juri, todo esta bien.- se decia a si misma.

-Levantence todos .- Shu se paro bruscamente en el sofa, fue un movimiento tan rapido al que no estaba acostumbrado que lo mareo un poco.

-Que es lo que sucede.- pregunto Subaru.

Reiji, que estaba en el otro sillon, cerca de Shu, dudo un poco del acto de su hermano, cuando minutos despues, sintio como una presencia se acercaba con gran velocidad hacia ellos. Se levanto de su aciento, dejo su taza a un lado y miro hacia las puertas que conducian a la sala.

-Kou, sube aqui ahora.- fue la indicacion de Ruki, cuando sintio la presencia, sin embargo, el vidrio de la estancia de arriba donde estaban el y sus demas hermanos, se rompio con estruendo.