Capítulo 10

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Capítulo 10

"Cuando se colabora con un loco o se comentan sus manías, se cae en la locura".

(Antonio Gala)

Camino de regreso a la casa y en cuanto entro me encuentro con Gale que trae muy mala cara.

-- Hola-saluda.

-- ¿Qué haces aquí?- pregunto.

A él parece molestarle la pregunta- Ayer no me sentía bien y el Señor Mellark me permitió quedarme a dormir.

Estoy por irme a mi cuarto y mejor desayunar arriba, cuando veo a Johanna bajar las escaleras.

-- ¿Dónde andabas descerebrada?- pregunta con pereza.

-- Aquí, ven vamos arriba- le digo.

-- Hola- saluda a Gale- ¿Quién es él?- pregunta.

-- Ven vamos a mi cuarto.

-- Soy Johanna- se presenta.

-- Gale- dice él.

-- Gale- repite Johanna- ¿Él es tu Gale?- pregunta mirándome.

-- No, es mi Gale- digo por debajo.

-- Vaya es un gusto finalmente conocerte después...

Subo las escaleras molesta. Llego a mi cuarto y entro azotando la puerta, me acuesto en mi cama e intento tranquilizarme.

-- De verdad ¿vendrás conmigo?- recuerdo que me pregunta Peeta con un brillo en sus ojos.

-- Sí- contesto.

-- Gracias.

-- Oye solo déjame de agradecer. No lo hago por ti, lo hago- porque quiero cerrar esta parte de mi vida finalmente y quizá si vamos ahí logre lo que no he podido hacer en este tiempo y es superar mis pesadillas.

-- Aun así te agradezco que hagas esto- dice.

Aparto mi mirada de él y la dirijo al lienzo que está iniciando y pienso que el perfil de esa mujer me parece muy familiar.

-- Hey- escucho la voz de Johanna pegándome con la almohada, regresándome a la realidad- ¿Que paso abajo?- pregunta la muy cínica.

-- ¿Qué paso abajo? ¿En serio? tú hiciste la insinuación de que yo no dejaba de hablar de él todo el tiempo.

-- ¿Y? Me hubiera gusta que me hablaras de él... es bastante guapo.

-- ¿Por qué habría de hablar de él? cuando no había nada que contar.

-- Dime la verdad, no quieres regresar con él.

-- No- contesto inmediatamente- Ese noviazgo fue un error de mi parte...lo hice porque no estaba pensando bien, porque me sentía desesperada por...-me detengo de solo pensar lo que estaba pasando por esos días.

Johanna se queda callada observándome hasta que dice- ¿Te parece que desayunemos aquí arriba?- propone- Algo me dice que ese Gale se va a quedar a desayunar.

Cinna me había mandado un montón de ropa, con una nota que decía que esperaba que esta ropa lograra hacer mi estancia más fácil. Era una nota simple, pero sabía que había sinceridad en ella. En la tarde Prim había logrado zafarse de los preparativos de la boda que se acercaba cada vez más y eso significaba que me quedaba menos días aquí. Esa tarde decidimos darle un recorrido a Johanna y cenar fuera de la casa.

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