Capítulo 34

970 95 6
                                    


Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Capítulo 34

"Las tres cuartas partes de las locuras no son sino necedades"

(Chamfort)

PoV Peeta

No podía creer lo que había pasado, ella me había dejado de querer. Ella nunca dejo de tenerme miedo y ahora ya jamás volvería a estar cerca de ella. Ayer en la noche fue nuestro último beso y de ahora en adelante tendría que vivir de ese momento como si fuera agua. Camino sin rumbo fijo hasta que veo un teléfono público, recuerdo que Katniss me dijo que le hablara a mi Papá, así que eso hago.

-- Bueno- escucho la voz de una mujer.

-- Sae. Soy Peeta.

-- Peeta. Todo el mundo está preocupado por Katniss y por ti.

-- Lo sé- digo- ¿Puedes pasarme con mi Papá?

-- Tienes suerte aún no se ha marchado. Espera.

Me quedo en línea, hasta que escucho que levanta la bocina y la voz de mi Papá es inconfundible.

-- Peeta- dice. No me había dado cuenta de lo mucho que extrañaba a mi Papá.

-- Hola- saludo.

-- ¿Cómo pudiste hacer algo tan irresponsable? Sabes que no estás bien y te marchas con ella.

-- Lo sé, pero ella está bien.

-- ¿Y si hubiera pasado algo? Has tenido algún ataque.

No le puedo mentir- Sí. He tenido unos tres. Papá ven por mi estoy en el Distrito 11.

-- Ya lo sé- dice- Me acabo de enterar.

-- ¿Qué? Haymitch te dijo.

-- No. Alma Coin.

-- Tu socia?

-- Sí.

-- Y ella ¿cómo se enteró?

-- Le vendieron información. Alguien los reconoció y vinieron a pedir dinero para proporcionar esa información.

-- Entiendo.

-- ¿No salieron bien las cosas?- pregunta.

-- No.

-- Lo siento Peeta. Yo sé muy bien que es amar y que no te correspondan- dice- A ellas las amaremos como locos, pero ellas jamás nos amaran de esa manera.

De la nada a mi mente viene ese Te amo, que me dijo Katniss hace unas semanas. Recuerdo sus ojos y la expresión de su rostro y sé que fue sincera al decirlo.

--Te equivocas- digo a mi Padre- Ella si me ama.

Y sin esperar a que me conteste cuelgo el teléfono y me dirijo a mi casa, a nuestra casa. Todo este tiempo ella me demostró que me ama y aunque yo era el que tenía pesadillas y miedos, debí de pensar que ella también los tenia y que no solo eran mis miedos los que teníamos que superar, también teníamos que superar los de ella.

Regreso por ella, porque no estoy dispuesto a darme por vencido, si ella me dijo que me amaba, peleare por ese amor, peleare por ella. Porque sé, como es la vida sin ella y en ella solo había paredes blancas. En cambio desde que vivo con ella, las paredes tienen diferentes gamas de colores. Ya no hay gritos desesperados, solo hay risas y palabras de amor y hare de todo para seguir teniendo todo lo que ella le da a mi vida.

Like CrazyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora