Like Crazy

Capítulo 21

Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Capítulo 21

"Como la locura es innata en el hombre, es posible tener algún brote en cualquier momento" (Gao Xingjian)

Gale me había mandado unas flores muy bonitas (no lo niego) que no se veía como las que mi Mamá había recibido del señor Mellark. Las que él me había mandado eran de muchos colores y parecían cortadas del bosque, eso me gustaba. Mi Madre y Effie que no dejaban de decir que el detalle era hermoso y que yo debería ir a agradecerle por las flores o por lo menos hablarle, decidí no hacerlo porque esas flores no cambiaban nada en mí.

--Oh mira. Viene con un mensaje- Me enseño Effie.

Antes de que pudiera tomarlo, lo quite de las flores abriéndolo para leerlo. Me sorprendió que fuera casi una carta.

"Katniss, Sé que estas enojada y te conozco bien para saber que no te gusta que te obliguen a hacer las cosas, pero entiéndeme, si esto sirve para que estemos juntos otra vez tomare la oportunidad. Iniciemos en el lugar donde ambos pasamos la mejor noche de nuestras vidas, te espero frente al cuarto de los vigilantes".

Atte. Gale.

--Léela en voz alta- pide Effie- Los jóvenes enamorados dicen cosas muy bonitas.

La miro con molestia, guardo la nota en su sobre y subo arriba sin preocuparme si las flores son puestas en agua, ni nada. Nuevamente el sentimiento de culpa vuelve a aparecer. Me sentía mal porque Gale pensara que para mí esa noche había sido importante, cuando fue todo lo contrario, para mí esa noche fue un desastre, me hizo ver hasta donde había llegado. Esa noche especial para él a mí me hizo pegarme contra la pared y decidir ponerle un alto antes de que siguiera cometiendo más errores.

Los días antes de que llegara la fiesta, me escapaba con Peeta, ya habíamos quedado en donde nos veríamos y la hora y aunque yo creía que llegaba puntual, él siempre conseguía llegar antes que yo, recibiéndome con una gran sonrisa y un brillo en sus ojos azules. El lugar donde nos veíamos era uno muy alejado de la casa, en un rincón donde casi nadie iba y tenía la sombra de un árbol que me imagino ya era tan viejo como la casa.

--Mañana una fiesta más- dice de golpe Peeta. Como estaba acostada en su regazo abrí los ojos para verlo directamente.

-- No quisiera ir, pero...-me callo y le digo- Ya vez, como si me pueden controlar.

-- Lo haces por tu Mamá, porque la amas.

-- No la amo lo suficiente. Quiere que vaya con Gale a la fiesta de mañana- le confieso.

-- ¿Y quieres ir con él?

-- No.

Él sigue jugueteando con mi cabello y aunque sus ojos me miran, sé que ya no está aquí, se ha perdido. El sentimiento de que está lejos, en un mundo que yo no hábito no me gusta, prefiero que este aquí mirándome.

--Me gustaría ir contigo a la fiesta- dice.

Y me alegro darme cuenta que quizá uno de los mundos que tiene dentro de su cabeza no esta tan alejado de mí, pero esa alegría, pasa a la incomodidad al darme cuenta de lo que acaba de decir.

--No te preocupes- dice. Seguramente se dio cuenta de mi reacción- Entiendo que no es buena idea ir como pareja a la fiesta donde se festejara la futura boda de nuestros Padres.

-- Más porque según me dijeron vendrán las cámaras a grabar todo.

Suspira de una manera tan triste, que siento la necesidad de hacerlo feliz por eso tomo su barbilla y lo atraigo a mis labios. Pasa sus manos por mi espalda y me aprieta contra él. Esta vez el suspiro que escapa de sus labios no es de tristeza, es de pasión y de a... Me siento aliviada cuando sus palabras ahogan lo que apareció en mi mente.