Capítulo 26

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Capítulo 26

"Si tal vez piensas que estoy un poco loca, pero la gente solo ve la punta del iceberg de la locura."

(Rainbow Rowell)

PoV Gale

Esta noche habían pasado muchas cosas que no dejaban dormir. No lograba dejar de pensar en Katniss y en que finalmente parecía ser ella misma frente a mí. Durante estos días había intentado de todo por volver a conquistar a Katniss, pero nada resultaba, ya que ella ponía una barrera frente a mí y no me dejaba cruzarla, así que opte por ofrecerle mi amistad y con eso ella finalmente se relajó frente a mí.

Golpeo la almohada al recordar como Peeta Mellark, la golpeo. Tuvo suerte que estuviera más preocupado por Katniss, porque si no me hubiera lanzado a golpearlo. Debía admitir que después de todo me sentía tranquilo, ahora que estaba completamente seguro que no pasaba nada entre ellos. En estos días había visto a Katniss muy rara con el hijo del Señor Mellark y por más que quería preguntarle, que ocurría, sabia como iba a reaccionar ella.

Antes de que pasara lo del secuestro, ya me había dado la impresión de que algo pasaba entre ellos. El día que fui a buscarla al bosque empecé a sospechar que Peeta sentía algo por ella, por su insistencia de ir al lago. Respiro profundo al recordar ese día en que sentí que por primera vez veía a Katniss, su hermoso cuerpo desnudo y la belleza de su rostro, me revelaron que era una mujer y no era cualquier mujer, era mi mejor amiga, con la que mejor me llevaba y con la que podía ser yo mismo, sin fingir. Ese día la desee, como nunca he deseado a nadie. A partir de ese momento quería decirle o demostrarle cuanto quería estar con ella. Era irónico que aun fuera mi mayor problema, que después de tenerla, después de haberla hecho mía, aun no sabía, como expresarle que quería sentirla mía por siempre.

Desperté temprano para ir a ver a Katniss y saber si estaba bien. También intentaría convencerla de que me dejara llevarla a la estación, aunque en realidad la llevaría a otra parte, donde ahí la intentaría convencer de quedarse. Entro por la cocina y le pido a Sae que se fije si Katniss está dormida. Voy a la sala a esperar a Katniss, cuando me topo con el Señor Mellark.

--Gale, hola.

--Buenos días- saludo.

-- Gale, ¿te puedo pedir un favor?

-- Sí- respondo.

-- Gracias- contesta y me pregunto que esperaba después de todo es mi jefe.

-- Puedes ir con mi hijo a la casa del jardín e informarle que a las 11 pasare por el para ir al Capitolio.

-- ¿Regresara a la clínica?- pregunto sin querer.

El señor Mellark me mira con tristeza- Sí- responde

Salgo de la casa esperando que Katniss no se entere de que él se marchara, ya que la última vez que lo supo salió corriendo para verlo y fue cuando la quiso atacar. Espero que no le digan que se va a marchar y espero que no reaccione como lo hizo hace años, porque no quiero que eso pueda ser negativo para Katniss y no logre que cambie de idea para quedarse.

En el camino me encuentro con el chico que he visto en estos días con Peeta. Él me observa de una manera rara, así que paso a su lado intentando ignorarlo y aunque él parece tener una discusión sobre eso, me termina saludando.

--Buenos días.

-- Buenos días.

-- Oye...sabes si puedo ver a Peeta.

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