Capítulo 36

875 96 31
                                    


Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Capítulo 36

"Quizá la verdadera locura no sea otra cosa que la sabiduría misma"

(Torcuato Luca de Tena)

Siento como me toma de la mano, pero me suelto inmediatamente. Cansada de nuestras platicas, le digo.

-- No, no tenemos nada que platicar. Ya no.

-- Katniss.

-- Esa plática no cambiaran las cosas. No te amo y nada cambiara eso- digo y por su cara sé que lo lastimo- Lo amo a él.

Respira hondo apartando su cabello del rostro me mira- ¿Por qué él y no yo?

Quiero ser sincera con él- Tenemos mucho en común y hubiera sido sencillo enamorarme de ti, sin embargo no sucedió y no te podría dar una razón del porque me termine enamorando de una persona tan diferente a mí.

Quizá la locura ya estaba desde antes en mí.

-- Para mí, siempre has sido un buen amigo y aunque las cosas cambiaron entre nosotros. Quiero mantener eso así- digo y me dirijo a la casa.

-- Siento mucho lo que ocurrió la última vez que nos vimos- dice deteniéndome- Estaba enojado y muy celoso, porque al escuchar tu risa y ver que te quedaste con él toda la noche. Me dolió porque no hiciste eso conmigo.

Me siento mal por sus palabras, por eso me acerco e intento explicarle porque fue tan diferente con él.

--He permanecido mucho tiempo a tu lado y he reído más contigo que con Peeta. Es solo tú no eras con quien yo quería estar. No de esa manera.

Baja la mirada y no dice nada más. Me alejo y espero que sea feliz, que encuentre a la persona que si quiera estar con él y lo vea como yo veo a Peeta.

-- Katniss ¿Dónde estabas?- pregunta Sae.

-- Fui a la casa de la alberca ¿Y mi Mamá?

-- Se fueron a dormir. ¿Quieres cenar?

Estaba por negarme, pero termine aceptando al darme cuenta que de verdad tenía mucha hambre. Ambas nos dirigimos a la cocina porque prefiero comer ahí que en el comedor.

-- ¿Te dijo el Señor a qué hora regresaría?

-- No- conteste.

-- ¿Qué vamos a hacer con él?- dice Sae tan bajito que a penas la escuche.

-- ¿De qué o qué?- pregunto.

-- Últimamente no está en la casa.

-- ¿Y eso?

-- Desde que se casaron casi no está por aquí.

Siento que es culpa de Peeta y mía que ellos no hayan empezado bien su matrimonio y que quizá eso los haya separado. Recuerdo lo que me dijo mi Madre hace unos momentos y por primera vez desde que me entere de su relación con el Señor Mellark quiero que sea feliz con él.

--No te preocupes- dice Sae- No creo que sea culpa de ustedes.

Asiento y sigo comiendo. Al terminar de cenar me voy a la sala y se me ocurre marcarle a Haymtich para que hable al Distrito 11 y explique que estamos bien. Mi ex mentor no parece sorprendido porque nos hayan encontrado, antes de colgar el me pregunta.

Like CrazyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora