Capítulo 31

1K 103 29
                                    


Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Capítulo 31

"La clave, y esto es muy relevante en nuestro caso, es encontrar a alguien cuya locura encaje con la tuya".

(Christopher Moore)

Corro tras ellos, que llevan cargando a Peeta. Noto que Peeta perdió la conciencia por el golpe, así que no sé, como le hare para quitárselos y huir nuevamente con él. Entonces noto que uno de ellos, el que parece el líder voltea a mirarme y con desprecio dice.

--Eres muy molesta.

Solo alcanzo a ver su puño dirigirse a mi cara y con eso siento tambalear cayendo de espaldas contra el tronco del árbol. De repente abro los ojos y lo veo sujetarme la cara, en el hay una sonrisa malvada y siento una de sus manos me tocan de manera que me incomoda, hasta que escucho unos pasos detrás de él.

-- ¿Qué haces?- pregunta una de las chicas.

-- Nada- contesta él apartando sus manos de mí.

-- ¿Qué hacemos con ella?

-- Dejémosla aquí. Quizá se la coma algún animal.

Y me dejan en la oscuridad de esa fría noche, sin poder hacer nada para rescatar a Peeta.

--Katniss- escucho que me hablan, pero no es cualquier voz, es la voz de él.

Lentamente abro los ojos para encontrarme con su rostro preocupado. En cuanto me desmaye me despertaron y me llevaron con la doctora y ella me dijo que descansara, así fue como termine quedándome dormida y atrapada en ese recuerdo que me confunde.

--Fue un sueño- dice de repente.

Y me abrazo a él, esperando que sea real. Por suerte su suave aroma a canela, hace que confirme lo real que es él y más en su fuerte abrazo.

-- ¿Qué haces aquí?

-- Rue me hablo para decirme que te habías desmayado ¿Qué te paso?- pregunta Peeta preocupado.

-- Dice la doctora que fue Insolación- contesto, pero por alguna razón pienso en el Capataz.

-- A veces pasa- dice la doctora que está sentada en su escritorio viéndonos.

-- Tienes que ser más cuidadosa- dice Peeta.

-- Recomendé a tu jefe que no terminaras el día, así que no te preocupes te puedes ir a descansar.

-- Gracias- dice Peeta.

Ambos salimos de la enfermería, donde nos encontramos a Rue que llega a abrazarme. Le explicamos lo que paso y nos despedimos de ella. Sé que si fuera por Peeta en este momento me cargaría, pero no creo que sea buena idea, así que solo me sujeto a él y me sostiene por los hombros. Veo a lo lejos a las mujeres que me preguntaron por Thresh y lo único que hago es apoyar mi cabeza sobre el pecho de Peeta.

Durante el camino a casa no puedo dejar de pensar en el sueño que tuve. Todo este tiempo intentaba no recordar sus manos sobre mí y eso me hacía sentir asco.

-- ¿Te sientes bien?- pregunta Peeta.

-- Sí- contesto inmediatamente.

-- Estas segura te nota algo ida.

-- Estoy un poco atontada. Supongo que por la insolación.

-- Ya ahorita llegamos a casa y te acuestas.

Like CrazyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora