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35. ¿La conoces?

''Voy a saber la verdad, sea lo que sea, duela lo que duela.''

Cassie Delaney

Hoy, Lunes, he vuelto ha recibir una llamada de mis padres, los que me preguntan alegres cómo estoy y que en dos días llegarán a casa, por fin. Les hago saber que estoy bien y que no deben preocuparse por nada, y por dentro siento ternura del cariño que me están proporcionando después de hacerme pensar que no les importaba en absoluto.

La semana pasada, después de sacar a los cuatro de la cárcel volvimos al apartamento de Macy, y no pusimos ninguna pega cuando Katrina dijo que debía irse a su casa. Las palabras de Dylan, el supuesto amigo de mis amigos, de aquella noche se me pasean por la cabeza una y otra vez, frustrando todo en mi interior.

—He visto a los chicos en McDonald's, y al parecer Justin y una chica que no conozco lo pasaban demasiado bien en el baño. Se los han llevado a la cárcel.

Yo en ese instante, que estaba tranquila sentada en el sofá viendo la película 60 segundos, no pensé en el tema Katrina y Justin, sólo en Macy y Tayson, los que di por entendido que también estaban encerrados. Los nervios me consumieron mientras me cambiaba el pijama por unos pantalones de chándal grises y un jersey viejo que me iba algo ancho para salir a la calle, directa a comisaria, dónde no me dejaron ni verlos ni saber nada hasta las 9 de la mañana. No dormí, ni comí, ni siquiera acepté un vaso de agua de uno de los comisarios. Sentía que iba a devolver cualquier cosa que ingiriera ahí.

Una vez me dejaron entrar en una pequeña sala de declaraciones, encontré una señora que a los pocos segundos supe que era quien había puesto la demanda, y con bastantes suplicas, conseguí que retirara la denuncia.

Pero ahora, después de todo, sí que me martirizaba el tema Katrina y Justin. Este último lleva dos días discutiendo algo con Tayson, y lo veo algo más distante, cada vez deprimiendo-me más a cada segundo. Como ahora.

Miro por encima de mi hombro hacia la cocina, Tayson y Justin ríen por algo que este le esta diciendo. Macy y Tayson parecen no haber mejorado la situación entre ellos, aunque no me ha querido contar nada, no la quiero presionar. Soy su amiga y sé que cuando se sienta preparada se abrirá y me lo contará. Tal vez no quiere derrumbarse, yo estaré ahí para ella. Una taza de té toca mis manos y levanto mi cabeza, encontrándome a Macy sujetando una para ella.

—Es té de vainilla y caramelo—me específica antes de sentarse a mi lado y darme una sonrisa ladeada. Me acaricia el muslo, como si tuviera compasión conmigo por algo—. ¿Sabes qué?—me dice y posa su mirada en Justin para devolverla a mi dos segundos después—. No quiero verte así.

Cierro los ojos y miro mis manos sobre mis piernas, negando levemente con la cabeza pensando en que decir o hacer.

—Es triste, ¿no crees?—le pregunto, aún sin mirarla.

—¿Que cosa?

—Querer a alguien que quiere a alguien más.

Suelta una pequeña risa, la cuál se me contagia a mi también, pero es triste como la situación en sí. Estamos calladas, pero Macy toma la iniciativa para hablar.

—¿Volviste a hablarle?—su lengua se desliza sobre sus dientes superiores a la vez que a mi me da un escalofrío por todo el cuerpo.

—No.

—¿Y le echas de menos?

—Sí.

—¿Y por qué no lo buscas?—pienso detenida y pausadamente su pregunta antes de responder exactamente lo correcto. Mi interior tiene una mezcla de emociones y sentimientos y no sé cómo lidiar con todos ellos a la vez. Pero entonces lo miro y todas mis dudas quedan aclaradas al ver como sonríe enseñando todos sus dientes.