Bad; j.b

10. The race

''¿Ya encontraste a tu príncipe azul del cual enamorarte perdidamente?''

Cassie Delaney

Unas manos gruesas se posaron en los costados de mi cintura y un pecho ancho chocó contra mi espalda a la vez que un cuerpo se inclinaba por sobre mi cabeza, dejando un pequeño y suave beso en mi coronilla. —Nena, la carrera va a comenzar.— Dylan posó un susurro de beso en el lóbulo de mi oreja y mi cuerpo se estremeció de arriba a abajo.

—¿Ya?— Preguntó Tayson y soltó un bufido. —Joder, vamos nena.— Se puso en pie y le extendió una mano a Macy para que la agarrara y ayudarla a ponerse en pie. Ella no puso resistencia y en seguida se puso en pie, comenzando a caminar detrás de él.

—¿Vas a ir en el coche de Tayson?— Le pregunté a mi mejor amiga cuando vi a los dos acercarse a la zona ya siendo bastante ocupada por espectadores. Macy se giró sin parar de caminar y me guiñó un ojo mientras me sonreía. Negué con mi cabeza cuando me puse en pie y me daba la vuelta para chocar con el rostro de Dylan. Le sonreí.

Él me devuelve la sonrisa pero no tarda en ponerse serio de nuevo antes de abrir la boca para hablar. —¿Estas segura de que quieres ir conmigo?— Suelta un suspiro mientras sus manos abrazan las mías, tapándolas completamente y acariciando mis palmas con sus dedos pulgares.

Lo miro fijamente y asiento. —Sí, lo estoy.— Su sonrisa vuelve a su rostro pero esta vez con más vitalidad, enseñando sus blancos y perfectos dientes mientras señala con su cabeza la zona donde están ya todos los coches en la línea aparcados.

—Vamos entonces.— Sus manos sueltan las mías y solo por unos segundos siento un vacío de tener un contacto cariñoso sobre mi hasta que su brazo pasa sobre mi hombro, acariciándome la curva que da de este a mi brazo con su mano a medida que me muevo para caminar a la par suyo. —Será divertido.— Me dice bajito, seguramente con el fin de tranquilizarme y llegamos a la zona de salida, donde me suelta solo para asomar su cabeza en la ventanilla abierta de su coche y meter las llaves en la ranura, preparándolas.

No estoy nerviosa, nunca lo he estado cuando me subía con Justin menos lo voy a estar ahora. Veo a Macy y Tayson justo al lado de nuestro coche y ella viene a abrazarme, sonriente y completamente eufórica. —Tía, tía, tía. Que ganas de correr.— Me dice cuando se separa de mi y Dylan y Tayson se ríen mientras nos juntamos los cuatro.

—Cielo, estás muy emocionada, eh.— Le dice con un tono divertido y la abraza por la cintura desde atrás, moviendo-la de un lado a otro y Macy sonríe. —Por fin quieres volver a montarte en el coche. Ya echaba de menos tus ánimos justo a mi lado.— Su voz sonaba con la de un niño de dos años y como si fuera un niño al que no le han comprado lo que él quería hace un puchero a la vez que Macy inclinaba su cabeza hacia arriba y le dejaba un beso en la barbilla a él dado su altura.

Son tan tiernos a pesar de como aparentan ser. Se nota que el cariño que se tienen y que realmente se quieren el uno al otro. Sonrío con ternura y noto como un brazo pasa por mi cintura. Dylan me aprieta contra su costado y arrastra un beso sobre mi mejilla, no queriendo ser menos que ellos y sin querer sentirse incómodo. Sé que el en realidad quiere besar mis labios y no sé por que simplemente no lo hace. Así que me animo a incitarle. —Puedes besarme aquí.— Mis palabras han salido en apenas un susurro y con mi dedo índice señalo mis labios, los cuales están entreabiertos.

Miro sus labios y veo como empiezan a retorcerse en una sonrisa mientras me aprieta más a su cuerpo. De reflejo, detrás de su hombro izquierdo, mis ojos captan una imagen no muy agradable para mi en estos momentos. Justin estaba colocando las laves en la ranura de su coche, que estaba aparcado un coche más alejado que el de Dylan. Él sale del coche y cierra la puerta con un fuerte golpe mientras se apoya en ella, su mandíbula está apretada y los músculos de sus hombros están tan tensos que lo noto yo desde aquí debajo de su camiseta de manga corta con cuello en -V. Muy típico en él.