''No te resistas a mi, nena.''
Cassie Delaney
Movía la cuchara dentro de la taza llena de leche con cola-cao humeante, saliendo el vapor caliente hacia fuera, libre como si fuera un pájaro. Miraba un punto fijo de la cocina, simplemente a nada. Todo estaba tranquilo, Tayson estaba en la ducha y Macy había salido un momento a comprar ''material curandero'' como ella lo había nombrado solo para curarme la mejilla, aunque yo me negué, ella y Tayson insistieron en que debía curarme la cara. Pero peor de lo que ya estaba no podía estar, de eso estaba segura, recordaba mi imagen delante del espejo, todo ese lado izquierdo morado terrorificamente y mis labios estaban algo rojos, y cuando abrí mi boca tuve que cerrarla. Daba competo aso ver esa herida ahí dentro. Mi mente estaba echo un caos, también, pensando en la noche anterior desde que llegue a la casa de Macy, más pensar en lo que me pasaría al llegar a casa. Negué con la cabeza mirando al suelo.
Caminé el resto del camino a casa de Macy con las manos en los bolsillos de mis shorts. Por dentro estaba dolida, pero me negaba a admitirlo diciéndome a mi misma que solo era rabia a que él me hubiera humillado. Pero no, detrás de todo había una razón más concreta a el por qué de mis acciones y hechos. Una parte de mi quería que mi móvil vibrara de nuevo con el mensaje o la llamada de alguien, pero yo sabía quien era ese alguien. Quería que me llamara y me dijera que lo sentía, aunque sabía que eso no iba a pasar. Pero la otra parte de mi lo estaba mandando a la mierda con mi mente, diciéndole de todo menos bonito. Solo quería hablar con Macy -y Tayson-, quería aclarar mi mente porqué, honestamente, estaba completamente harta de esta mierda de deprimirme por nada. Por Dios, soy Cassie Delaney, pensé con un bufido.
Frené un momento cuando vi delante de mi una casa medianamente grande de dos pisos. Abrí la pequeña puerta del jardín de madera y la cerré detrás de mi haciendo un ruido molestamente chirriante. Necesitaban ponerle aceite a esta cosa urgentemente. No necesité picar al timbre o a la puerta, el ruido de la puertecita chirriante me había ahorrado el trabajo. A mitad de camino por su jardín la puerta de la casa de abrió, yo miraba el suelo y vi como una sombra se veía de la luz que salí de dentro. No quería levantar la mirada, sabía que aunque hubiera intentado evitarlo, las lágrimas me habían ganado, y seguro que ahora tendría mi nariz y ojos rojos, mis mejillas blancas y mi maquillaje corrido. En resumen, me vería como un completo monstruo, sin contar con mi mejilla que, a decir verdad, me dolía a horrores.
─¿Cassie?─ Escuché la voz de Macy y solo levanté la cabeza cuando otra sobra apareció en frente de mis ojos en el suelo. Su mirada cambió de confundida a sorprendida en cuanto vio mi cara. Vaya...¿tan mal me veía? Avance unos pasos hasta que llegué al pie de su puerta en completo silencio, sin decir nada ya que si hablaba mi voz se rompería en pedazos chiquititos. ─Estas bien?─ Preguntó y yo simplemente callé. Tampoco quería decir que sí y mentirles en la cara sabiendo que ellos sabían que mentía.
Un brazo me rodeó por los brazos y en seguida supe quien era. ─Hey, entremos dentro. Hablemos.─ La voz de Tayson era suave y tranquila, como si quisiera decirme solo con su tono de voz que podía confiar en el.
Mientras me guiaba dentro de la casa pasando justo en frente de Macy, quien nos sujetaba la puerta, ella se inclinó un poco para acercar sus labios a mi oído. ─Es Justin, ¿cierto?─ Yo no supe que decir, simplemente me quedé en silencio y la miré. ¿Estaba así por todas las emociones o por Justin? Pero no necesitaba una respuesta a esa pregunta ya que sabía la respuesta con solo mirar a Macy. Era por Justin, claro que sí. Por él y por como me sentía.
Yo solo la miré a los ojos antes de travesar la puerta junto a Tayson siendo seguidos por Macy. Sabía que ella había interpretado mi mirada de la manera correcta y sabía la respuesta a mi expresión. Sí, era por Justin. También sabía que ya estaba formando un discurso mentalmente de lo que ella creía sobre la situación para soltármelo en menos de 5 minutos. Un sollozo más fuerte y no bienvenido por mi parte invadió la sala cuando entramos en ella. Una mierda, yo ya sabía que la situación era una completa mierda. Tayson me ayudó a sentarme en el sofá y yo bufé interiormente. Ni que fuera minusvalida, pensé. Pero agradecía su apoyo, era de los únicos en los que de verdad podía confiar y contar como un amigo. Macy se puso a mi lado y noté el sofá hundirse junto ella mientras Tayson se posicionaba en frente de nosotras, sentando su culo sobre la mesa mirándome fijamente a la cara.

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Bad; j.b
Genç KurguNo paraba de pensar en ti y tú no parabas de ignorarme. Perdóname si alguna vez te traté como la basura que eres. Pero ese era el problema, las cosas no se habían detenido, habían continuado, pero sin mi. Cassie Delaney y Justin Bieber. ¿Quien de l...