Bad; j.b

6. You aren't alone

''Todopasa por algo, y para todo hay una razón escondida.''

Cassie Delaney

Unapersona, cuando está soñando, todo le parece demasiado real, sesiente viva en ese sueño, es como hacerlo realidad pero en tu mente.Como ahora. Todo era perfecto, tan perfecto que me entraban ganas deno despertar jamás y seguir en esa burbuja. Yo no quería despertar,porque sabía que si me despertaba pasaría del cielo al infierno consolo un parpadeo, pero era lo que me tocaba y tendría que hacerlo encualquier momento. Ese momento llegó cuando unas manos comenzaron asacudirme por los hombros de un lado a otro con suavidad y una voz,que noté algo angustiada, me hablaba.

─Ey,Cassie.─ Cada vez la escuchaba más alto a medida que me ibaalejando de ese sueño y volvía a la realidad. ─Despierta malditasea, Cassie.─ Volvió a gruñir y las sacudidas se intensificaronmás. No se me ocurrió hacer otra cosa que girarme sobre mi cuerpo ydarla la espalda a esa voz femenina.

Soltéun gemido de cansancio cuando esa voz no se callo y esas manoscomenzaron a moverme mucho más fuerte. ─O te despiertas ahoramismo...─ Comenzó a decir de nuevo. ─O me vas a obligar acogerte en brazos y tirarte por la ventana.─ Amenazó seberamente yyo abrí mis ojos rápidamente. Mi cuerpo se movió más rápido delo que alguna vez pude imaginar hasta que choqué con la dura paredblanca de mi habitación.

─Note atreverías.─ Mis ojos se clavaron en los azules de Macy encuanto la reconocí, junto a Tayson, quien miraba la escena un tantodivertido. Los cristales rotos seguían tirados en el suelo y elpolvo blanco sobrante estaba esparcido por mi escritorio. Apreté misdientes sin importarme el dolor de mi mejilla. ─¿Cómo habéisentrado?

─Recuerdaque me dijiste donde está la llave de tu puerta y te juro que enestos momentos no deberías tentarme a hacerlo.─ Su voz volvió aadvertirme está vez, mucho más seria. Su brazo se alargó hasta miescritorio y cogió con fuerza la pequeña bolsa abierta con solo lamitad de cocaína que dejé. Por el agarre y por el hecho de que noestaba cerrada contemplé como un poco de ese polvo se caía al suelomientras Macy lo apretaba dentro de su puño y sus ojos seguíanclavados en mi rostro. ─¿Por qué?─ Dijo, su voz ahora mástranquila y suave, decepción y dolor bailaba en su tono y algodentro de mi se estrujó.

Notécomo justo el lado derecho de mi cama se hundía justo cuando Taysonse sentó. Una mano grande y callosa tocó la piel desnuda de mihombro izquierdo gracias a la pequeña camiseta de tirantes quellevaba puesta, una camiseta muy cómoda para dormir ya casi verano.Su toque mostraba comprensión y confianza, pero sobre todo un apoyoen el que poder reposar-me. Tragué saliva mientras bajaba mi mirada,dejando que mi cabello hiciera cortina a los costados de mi rostro.Me mordí el labio inferior y los lados de mi nariz se ensancharon.Sorbí hacia arriba cuando sentí que mi pecho se oprimía y meentraban ganas de llorar. Estaba muy sensible, debe ser porque meestá a punto de venir la regla. Seguro que es por eso.

─Losiento.─ Pude soltar por fin, las palabras salieron ahogadas por elllanto que se me avecinaba. Miré el reloj de alarma sobre mi mesitade noche al lado de la lamparita y suspiré. Las 6 de la tarde, haceya como tres horas y media que Justin había salido por la puerta demi casa dejándome hecha pedazos. Sin poder evitarlo y aunque noquisiera un sollozo se escapó desde el fondo de mi garganta.

Losmovimientos de Macy fueron rápidos y ágiles, sentando su culo en elotro lado de mi cuerpo sobre la cama con la bolsa de cocaína aún ensu mano. ─Cassie, no llores ahora.─ Escuché la voz de mi mejoramiga a mi lado, sus finos y largos dedos agarraron mi pelo y lopusieron detrás de mi oreja, dejando mi perfil a su vista. Yo seguíamordiéndome el labio y jugaba con mis propios dedos sobre mi regazo.─Llorar ahora no te va a volver al tiempo atrás.─ Dijo con todala razón, pero llorar me haría desahogarme y quitar esa presión enmi pecho.