Bad; j.b

14. Humiliation

 ''Justin no te quiere.''

Cassie Delaney

Uno de mis pies, el derecho, se mueve sin que yo quisiera haciendo un pequeño ruido al rozar la suela con la madera. Cierro los ojos con fuerza y contengo la respiración como si con eso consiguiera no hacer ruido y disimular un poco. Cosa que no funcionó lo bastante para mi gusto. Me acurruco más contra mis rodillas y vuelvo a mirar -algo asustada de haber sido, para que negar-lo. entre la rendija de la madera para ver como Justin ha girado su cabeza hacia la zona en donde estoy mirando por encima del banco aún sujetando con un brazo la cintura de una Kate que se está mordiendo el labio inferior.

—¿Has escuchado eso?— Escucho que le dice Justin a Kate mientras veo como se pone frente a ella en una posición de oso que está protegiendo a sus crías de algún cazador con ganas de matar. Trago saliva silenciosamente y mis nervios aumentan a medida que el tiempo avanza.

Veo como la mano de Kate sube hasta la mejilla de Justin y le gira la cara hacia ella. —Sí, pero no es nada. Hay muchos gatos por esta zona a estas horas para comer algo.— Dice y puedo ver como traga saliva. Frunció el ceño y veo como Justin baja sus hombros. Sé que es un gesto de alivio y por dentro me molesta el saber que era alivio por la seguridad de Kate, de alguna forma hablando, pero por primera vez -y seguro que la última- estoy agradecida a ella por alejar la atención de Justin del ruido que obviamente, había sido causado por mi puto pie inquieto.

Él se encoge de hombros y la coge de la cintura ahora con las dos manos, apretándola más ha su torso. —Si tu lo dices...— Dice y la besa en los labios, un beso corto pero sé que significativo. Cierro los ojos por un momento y los vuelvo a abrir cuando ya se han separado. —Te quiero.— Te quiero, ¿en serio? Más patético y tu culo no nace, Justin Bieber. Yo no soy quien para hablar sobre si es patético o no querer a alguien, porque sabía...sé lo que se siente, pero yo al menos estaba enamorada de alguien a quien conocía a fondo. Un capullo, un gilipollas que me volvía loca con solo una mirada.

Kate le pasó los brazos por sobre los hombros y entrelazó sus dedos en su nuca, y por un momento quise ser yo ella, en verdad quiero ser ella. ¿Por que negarlo? Era incluso más bonita que yo, pensé con tristeza, algo que realmente no ayudó mucho en mi momento de autodestrucción.

—Lo siento, por lo de antes.— Escuché la voz de Justin decirle en un susurro lo suficientemente alto para que llegara a mis oídos desintencionadamente. Volví a fijarme en ellos y una sonrisa se comenzó a posar en los labios de Kate mientras lo miraba a los ojos.

—¿El qué?— Le preguntó ella acercando su rostro al de Justin más de lo que a mi me gustaría, y me aguanto las ganas de levantarme de ese asqueroso banco húmedo y sucio y estampar mi puño cerrado en su cara al ver que Justin no se apartaba.

—Lo de Cassie.— Algo dentro de mi se estruja al escuchar el tono en el que dice mi nombre, un tono que yo percibí como despreciativo. La sonrisa de Kate se queda escondida de la vista de Justin, pero no de la mía ya que ha agachado su cabeza y la a dejado caer sobre el pecho de Justin, y siento el dolor dentro del mío al ver como pasan los brazos de Justin sobre su cuerpo en un gesto completamente cariñoso.

—Tengo miedo, de que te canses de mi y vuelvas con ella.— Mis ojos se abren con impresión al percibir la sonrisa en el rostro de Kate y su tono completamente de miedo y tristeza falsa. Será zorra, estaba por levantarme de ahí y humillarme yo misma pero las palabras de Justin me frenaron.

—Nena...— Le dice y le levanta la cabeza con un dedo en su barbilla, en seguida Kate cambia su expresión a una de tristeza falsa, que obviamente él no es capaz de percibir. —No tienes que tener miedo, ¿de acuerdo?— Le da un pico en los labios y, cuando ella se lo queda mirando a los ojos, lo que él le dice a continuación me destroza. —Lo que quiero contigo no lo quiero con nadie más...y mucho menos con ella.— Mis hombros caen y mis cejas se juntan, y aunque yo no me viese a mi misma, se que mi cara de dolor es de campeonato.