Bad; j.b

11. Pequeña

''Disfruta de tu primera y última victoria, pringado.''

Cassie Delaney

El coche pega el primer giro, avanza a gran velocidad ya en la quita vuelta y yo me agarro fuertemente al asiento. La adrenalina sube por mi cuerpo cuando veo que estamos ya en la recta final. Dylan cambia de marcha y acelera, miro el contador y veo como la aguja va pasando números a gran velocidad. Velocidad, me encanta y la emoción que me hace sentir me ayuda a relajar mi cuerpo sin hacerme pensar en nada. Miro por la ventanilla y veo solo la parte delantera del Porche de Justin. Sé que quiere ganar sobretodo esta carrera, es un orgulloso y quiere demostrarle a Dylan que él es mil veces mejor. Pero ya es demasiado tarde, Dylan pasa solo unas milésimas de segundo antes que Justin por la línea de meta y aprieta el freno fuertemente, provocando que las ruedas hicieran un ruido contra la graba y un polvo se viera ir hacia arriba para luego disminuir lentamente. Después de unos minutos el polvo se había disuelto completamente y comencé a distinguir el Porche Carrera amarillo y con llantas negra que tanto me encantaba. La ventanilla tintada se movió hacia abajo con gran lentitud dejándome a la vista una expresión de total furia y rabia en el rostro de Justin.

—¡Wow!— Un grito de alegría se escuchó a mi izquierda antes de girar mi rostro y ver a Dylan salir del coche después de apagar-lo con una sonrisa enorme en su cara. Me desaté el cinturón y abrí mi puerta, bajando primero mi pie derecho calzado con unas simples Vans y haciendo un pequeño empuje a mi cuerpo para levantar-lo del asiento y dejar que el aire me acariciara la piel. Justo en ese momento otro coche frenó bruscamente levantando de nuevo una nube de polvo que vino directamente hacia mi, ahogándome.

Comencé a toser fuertemente, no tenía tiempo ni de coger aire y notaba como mi frente comenzaba a hincharse y la vena de mi cuello parecía que iba a estallar. Escuché varias puertas abrirse y cerrarse fuerte, mientras pasos rápidos se acercaban a donde estaba yo echando hasta el higadillo por la boca. Una mano en mi hombro levantó mi cuerpo de golpe y algo de plástico se metió en mi boca, seguido de una especie de líquido que se metió en mi boca desde algo que supuse que era un spray, metiéndose en mi cuerpo hasta llegar a mis pulmones una vez que volví a intentar coger aire. Como si fuera por arte de magia, comencé a recuperar la respiración y pude, por fin, mirar a las personas mirándome frente de mi y que era lo que demonios me habían metido en la boca que había hecho que me recuperara. Kate estaba delante de mí, con un inhalador en su mano y ahora, respirando con normalidad.

—Pensaba que te ibas a ahogar.— Dijo ella cuando vio que me la quedaba mirando extrañada sin decir ni una sola palabra. Yo la miré atentamente intentando descifrar alguna cosa extraña saliendo de su mirada. No vi nada.

Tragué fuerte. —Vaya...— Comencé sin saber exactamente que decir, gracias a ella no me he ahogado aquí en medio gracias a una simple y maldita nube de humo. Abrí mi boca sin saber exactamente lo que iba a decir, pero al parecer Dios recibió mis plegarias no recitadas provocando que alguien me interrumpiera.

—Man, casi la matas.— Justin se acercó a Tayson quien estaba ahora delante de mis narices y le dio un pequeño golpe en la espalda con tono divertido. —Ten más cuidado la próxima vez, o Dylan se enfadará.— Burla, eso era lo único que pude notar en el tono en el que había dicho esa frase y mi sangre comenzó a hervir, pero antes de que pudiera decir nada, Justn pasó entre Tayson y yo quedándose en frente de Kate. —Bien hecho, pequeña.— Le dijo antes de dejarle un pico en sus labios.

'Pequeña' ...esa simple palabra me dejó parada ahí en medio con mi mirada pegada a la espalda de Justin mientras este se separaba de Kate, quien no despegó su mirada de mi ni en un solo segundo. Como me hubiera gustado que ese apelativo cariñoso hubiera sido dirigido hacia mí, pero la buena suerte no hacía acto de presencia en mi diccionario.