Bad; j.b

5. Breaking promises.

                                                                                    ''No te hagas ilusiones.''

Cassie Delaney

Mis ojos sintieron un fuerte calor chocar contra los parpados que los cubrían obligando-los a abrirlos poco a poco. Los rayos de luz del sol caliente se filtraban a través de las rendijas de ventana, pero hubo algo que me desconcertó de todo. Esa ventana no era la mía.Mis ojos se abrieron al completó e intente levantar mi torso para fijarme bien donde estaba. Algo me lo impidió completamente, unos brazos largos y fuertes estaban rodeando mi cintura con fuerza sin dejarme moverme, volví a caer en la cama por el simple impulso y un cuerpo se apretó contra mi respiración a la vez que una respiración lenta y pausada chocaba contra mi nuca. Cerré los ojos y un gemido-no de placer- se escapó desde mi garganta. No podía haber sido tan estúpida de haber caído de nuevo en sus redes de seducción.

─Buenos días─ Ese alguien susurró con suavidad en mi oído, era una voz que me sería prácticamente olvidar ya, me lamí los labios y me mordí el inferior negándome a girarme ni responder. ─Sé que  estás despierta─ Volvió a decir, esta vez algo más fuerte y con un tono divertido bailando en ella. Mis ojos seguían cerrados por lo que los abrí.

Los acontecimientos de ayer comenzaron a hacerse claros en mi mente como una película que me volviera loca. Yo llorando. Justin picando a mi puerta. Justin preocupado por mi. Sonreí, él quería saber como estaba y se había preocupado por mi, pudiendo estar con la zorra de Kate. Mi cuerpo comenzó a moverse y Justin aflojó su agarre sabiendo lo que quería y lo volvió a apretar alrededor de mi cuerpo cuando ya estábamos pecho con pecho.

─Buenos días─ Dije con un intento de sonrisa pero, de nuevo, un fuerte pinchazo en mi mejilla me lo impidió, por lo que solté un quejido y apreté mis ojos. Justin por supuesto se dio cuenta y pudo contemplar mi marca en la cara.

─¿Como te sientes?─ Me preguntó y una mano se acercó a mi cara,procurando tocarme con tanta suavidad, como si fuera de cristal y no quisiera romperme en pedazos. Su toqué en mi frente mientras apartaba pequeños mechones de pelo de mi cara me hizo soltar un suspiro tranquilo mientras cerraba y abría los ojos.

─Mejor ahora que estoy contigo─ La esquina derecha de mi labio se levantó y supe que mis ojos se iluminaron después de pronunciar esas palabras como si fueran un regalo de buenos días. ─Gracias por preocuparte por mi ayer. Es un detalle por tu pare, cielo─ No sabía que esperaba que él me dijera, no sabía porque lo había dicho con tanta confianza, con tanto cariño, algo dentro de mi esperaba que el me hablara igual, pero todo era demasiado bueno como para ser verdad.Mi expresión se puso seria en cuanto la sonrisita burlona desapareció de su cara y sus brazos aflojaron su agarre moviendo-los lejos de mi cintura.

─Note hagas ilusiones─ Soltó sin más lamiéndose los labios y moviéndose en la cama, sacándose las sabanas de encima y saltando fuera de la cama, dejándome ver todo su cuerpo desnudo, su trasero estaba a mi vista mientras el se agachaba y se comenzaba a poner sus calzoncillos, para luego seguir con unos pantalones de chandal que dejó un poco más abajo de su cadera. Pero sus palabras seguían haciendo eco dentro de mi cerebro.

─¿Perdón?─Pregunté estúpidamente, estaba claro que había escuchado sus palabras, incluso las había entendido, pero era una pregunta retorica. No necesitaba la respuesta a eso ya que me la sabía, y estaba segura de que no quería escucharla y menos saliendo de sus labios. ─¿Que no me haga ilusiones, dices?─ Pregunté con cinismo. Este tío era un gran capullo. Venía supuestamente ''preocupado'' por mi y solo porque el muy cabrón quería llevarme ala cama.

¿Que más esperabas de él, estúpida?

La vocecilla escondida en un recobeco de mi mente me habló burlándose de mí. Por mucho que odiara esa voz que me martillea siempre, por una vez estaba de acuerdo con ella en algo. No podía esperarme que el viniera a mi, diciéndome que me quería y que sentía mucho haber sido un idiota conmigo. Me sentía una completa gilipollas.