Capitulo 3

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Narra Guillermo:

Varios gestos de asombro inundaron el lugar. Yo no lograba entender como aquél chico de pelo castaño podía haber provocado tal sobresalto... ¿tan famoso era en su otro instituto?

-¿Qué hará aquí un chico como este? -Dijo Alex con voz bajita mientras intentaba llamar mi atención a base de codazos.

-¿A qué te refieres? -Pregunte de manera inocente.

Luzu nos volvió a interrumpir para explicar lo que haríamos a continuación, pero lo único que pasaba por mi mente era lo que había dicho mi amigo hace unos segundos... "Un chico como este".

En los siguientes minutos intente concentrarme al máximo con los entrenamientos, pero mi curiosidad era tanta que no podía dejar de mirar a aquél misterioso chico. ¿Qué esconde?

Demasiadas cosas, pero en ese momento no era consciente de ninguna de ellas.
Más de una vez nuestras miradas se encontraron y tuve que girar la cabeza de manera brusca.

-Guillermo el sutil te llaman -Me dijo el chico mientras se acercaba a mi. Un segundo... ¿Cómo leches sabía mi nombre?-. Me llamo Samuel.

Sonreí de forma inconsciente al escuchar su voz... ¡Era tan aguda! Definitivamente no me esperaba una voz así dentro de un cuerpo tan masculino... Espera, ¿Qué? ¿En qué leches pensaba?

-Encantado -¿en serio le había dicho eso? Joder macho, hoy estoy atontado.

A continuación íbamos a hacer un partido así que nuestra conversación se basó solamente en esas tres palabras.

Caí en el mismo equipo que Samuel e iba contra mis dos mejores amigos.
Definitivamente a nuestro entrenador le gustaba crear salseo de forma inconsciente.

Finalmente el partido no fue tan malo como pensé... tanto Samuel como yo éramos geniales jugando y en el mismo equipo nos complementábamos a la perfección.
Ganamos 9-2. La mayoría de goles fueron por parte de nosotros, era realmente genial poder crear una jugada en común con solo una mirada. Realmente teníamos mucha complicidad... y eso no pasó desapercibido para el entrenador.

-Guillermo, Samuel, venid un momento -Escuché decir a Luzu cuando el partido terminó - Habéis estado realmente increíble ambos, es como si se conocieran de antes. Sigan así.

Y tras guiñarnos un ojos; El entrenador se marchó. Ambos nos miramos sonrientes unos instantes.

-¿Qué vas a hacer ahora? -Cuestionó Samuel mientras se rascaba la cabeza con una sonrisa.
-Tengo que entrenar unos minutos más y luego recoger los balones.

El mayor giró la cabeza para observar el campo vacío y tomando un balón me preguntó.

-¿Entrenamos juntos?

(...)

Fueron unos minutos en los que apenas salían palabras de nuestras bocas, pero que igualmente fueron geniales.
Ambos conseguíamos impactar los balones con gran fuerza y a la hora de elegir quién sería el portero... la cosa se complicaba más.

-¡El último que toqué la portería! -Gritó efusivamente mientras comenzó a correr.

Sí, al final me puse yo de portero. Maldecí haber sido tan lento en tocar la portería y me situé en posición para poder parar los balones con más facilidad.

Los balones entraban con una velocidad y fuerza increíble. Yo era un portero malísimo y encima estaba jugando contra uno de los mejores jugadores. No hace falta decir que no pude parar ninguna...

Dreamers {Wigetta}Where stories live. Discover now