Narra Frank:
-¡ME CAGO EN TÍ FRANK! ¡QUE TE REVIENTO! ¡ES QUE NO SE PUEDE SER MAS PARGUELA! - Por si no era lo suficientemente obvio, quien me gritaba como si no hubiese un mañana era Alex, que se empeñaba en echarme la culpa de que Samuel nos haya descubierto, cuando la idea de irnos a las duchas había sido de el.
-PERO SI TÚ FUISTE EL DE LA IDEA.
-YO SOLO DIJE QUE FUÉRAMOS A LAS DUCHAS, EL QUE ANDABA DE CALIENTE ERAS TÚ - eso era cierto, ¿Qué puedo decir? el pequeñín me traía loco - SI NO FUERA POR QUE TE QUIERO TE DARÍA DE HOSTIAS HASTA QUE SE TE QUITARA LO TONTO.
-¿Qué dijiste? - Una sonrisa tonta se dibujo en mis labios ¡Había admitido que me quería! en todo este tiempo que teníamos de conocernos esta era la primera vez que lo decía.
-¿Cómo que "qué dije"? - me miro confundido y yo me acerque, posé mis labios muy cerca de su oído y le susurré.
- Acabas de decir que me quieres... - él se estremeció y me empujo con mala leche, solté una sonora carcajada de esas tan características en mí, me encantaba verle así, y más cuando yo era quien lo ocasionaba, eso fue lo que me atrajo de él en primer lugar, que aún malhumorado podía ser la cosa mas graciosa y divertida del mundo. Momentos como estos me hacían recordar la primera vez que estuvimos juntos.
(...)
¿Cómo es que ahora nos estábamos besando frenéticamente? Si esta mañana justo después de salir de las duchas dijo que no me quería ni ver por una razón que desconozco, pero que ahora mismo no importaba.
Miles de veces, y no era por exagerar, eran las veces que me había imaginado el estar con Alex, sin embargo no me consideraba una persona homosexual ni Bisexual, yo solo le quería a él, el era el único hombre... o mejor dicho, la única persona que me hacia... me hacia sentir... sentir... ¡ES QUE NO SE COMO DECIRLO, MACHO! solo se que él es el único que tiene ese efecto en mí, y eso más que suficiente.
Luego de la fiesta a la que ambos fuimos invitados por un amigo en común (a la cual Willy no quiso venir por que iba hacer "no sé que"), fiesta en la que bebimos... demasiado, tanto que perdimos la noción del tiempo, incluso estábamos besándonos contra la puerta de aquella que era mi habitación y no sabia como habíamos llegado allí. Era una suerte que mis padres no estuvieran en casa, porque si les despertábamos ¡se iba a liar!
Demasiada cosas rondaban por mi mente, al menos demasiadas considerando el nivel de alcohol en mi sistema. Dejé de pensar tantas tonterías y torpemente intente abrir la puerta de la habitación, la cual estaba cerrada, claro, siempre la cerraba.
-Dame un segundo... - deje de besarle para buscar las llaves, pero él no se detuvo, atacó mi cuello casi inmediatamente con besos y mordidas, lo cual me hizo estremecer y por poco se me caen las llaves, como pude abrí la puerta y entramos, volví a besarle y luego pase mi mano por su trasero apretándole contra mi pene el cual ya estaba erecto, baje la otra y de un solo tirón lo levante para que enrollase sus piernas en mi cadera, le llevé cargando hasta mi cama y lo dejé caer sobre esta para empezar a atacar su cuello, lo escuche gemir y sin perder el tiempo metió sus manos por debajo de mi camisa, sus acciones me hacían pensar que el estaba tan desesperado como yo.
O incluso más...
-Quitatela... - le escuche decir con la respiración acelerada, acerco sus manos a los botones más altos y fue bajando hasta desabrocharlos todos. Me quité la camisa dejándola caer en algún lugar de la habitación e inmediatamente le agarré el borde de esa franela que siempre usaba, quitandosela torpemente, volví a atacar su boca y le escuche soltar un quejido de dolor cuando mordí su labio inferior y lo jalé. Bajé a su cuello, mordí su clavícula, me deslice hasta su pezón derecho el cuál le lamí y mordí- No... no hagas eso - dijo tartamudeando, hice caso omiso y seguí haciéndolo, luego bajé por su abdomen hasta llegar a su pantalón, jugué un poco con este, levanté la mirada y le ví con una cara de placer que nunca había visto en alguien- vamos, hazlo rápido - me pidió, a lo cual accedí, bajé su pantalón y su bóxer, dejando toda su masculinidad justo en frente de mi, tomé su miembro, dudé un poco pero al final lo introducí en mi boca. No era algo que me gustara hacer mucho, de hecho era la primera vez que lo hacia. Lo succioné de la mejor manera que pude, tratando de imitar a las chicas que me habían hecho eso antes - Ah... lo haces b... ¡AH! ¿¡qué te pasa!?- no le dejé terminar ya que le mordí, solo un poco, no demasiado fuerte ya que sabía que una mordida en el pene dolía bastante.
YOU ARE READING
Dreamers {Wigetta}
RandomDos jugadores totalmente opuestos con un sueño en común por el que tendrán que trabajar duro. ¿Te unes a la aventura?