Narra Guillermo:
Saqué a mi abuela casi con empujones de aquél lugar, intentando huir de ese momento que tan vergonzoso se había vuelto. ¡Estuvo a punto de besarme!¡Y mi abuela estaba delante!
Suspire con una pequeña risa al recordar el momento, pero noté como mi abuela volvía a mirarme y me puse "Serio".
-¡Abuela, no puedes ir diciendo esas cosas así como así!
-Lo siento, Guille. Pensé que entre vosotros podría haber algo... ya sabes, últimamente estas muy despistado e incluso me pediste consejos de "amor". Por eso fue que pensé...
-¡No! -La corté antes de que siga desvariando-. No pienses nada. Solo somos... amigos -Termine de decir rascándome el pelo de manera inquieta.
-Pero... hace un segundo dijiste que no eráis amigos.
Abrí la boca para contradecir sus palabras, pero no tarde en recordar las mías. ¿En serio había dicho eso? ¿En que momento?
Bueno, realmente no se si nos podemos considerar amigos con todas las peleas que solemos tener... Aunque hoy realmente parecíamos amigos de toda la vida... Excepto lo del casi beso. Eso no lo suelen hacer los amigos.
-¿De verdad dije eso? -Mencione débilmente pensando en como se lo habrá tomado Samuel.
-Si... -Respondió confundida ante la obvia pregunta.
Agaché la cabeza con un pesado suspiro y seguimos caminando hasta la casa.
(...)
-¿Debería llamarle? ¿O quizás un mensaje? No, no, no, mejor no hago nada. Si quiere decirme algo que me llame él -Finalicé la frase de manera rápida y nerviosa, escuchando acto seguido una risa al otro lado de la llamada.
-¡Pero si él no tiene tú número! -Rió Mangel con más fuerza por lo que él llamaba "mis delirios".
Eché la silla hacía atrás y miré la pantalla abierta de Skype. Llevaba hablando con Mangel más de veinte minutos y eran cerca de las cinco de la tarde.
Hoy no había ido al instituto porque no me encontraba muy bien, pero por suerte ahora estaba mejor.
-Si lo llamo ahora y esta durmiendo la siesta lo despertare...
-Puedes mandarle un mensaje. Así lo leerá cuando se despierte -Me aconsejó de forma tranquila ¡Para él todo es tan sencillo!
Mangel era un chico tan tranquilo y sereno que parecía de los típicos ancianos que han vivido todo tipo de experiencias, aunque posiblemente ni siquiera se haya enamorado.
Realmente nunca lo he visto con una relación que le dure más de un mes, y la mayoría de personas con las que salía no las llegaba a conocer.
-¿Alguna vez has estado enamorado? -Pregunte de golpe al notar como la curiosidad invadía mi cuerpo. Se me hacía súper raro que nunca me hablase de ello.
-Ehh... -Titubeo-. Hasta ahora nunca había conocido a nadie que me llamase la atención -Siguió hablando con su tono normal de voz-, pero últimamente hay alguien...
-¿La conozco?
-Lo conoces.
Abrí los ojos lo más que pude (por que claro, yo soy chino) y lo miré sorprendido. ¡¿Que de que?! ¡¿Le gusta un chico?!
-¿No tienes miedo de lo que digan los demás? -Pregunte de forma sincera la duda que acababa de formarse en mi cabeza-. Digo... Te gusta un chico ¿no?
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Dreamers {Wigetta}
RandomDos jugadores totalmente opuestos con un sueño en común por el que tendrán que trabajar duro. ¿Te unes a la aventura?