Capitulo 11

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Narra Guillermo:

-Esto no es solo por lo de la fiesta ¿cierto? -Paré de forcejear y lo miré fijamente con la típica cara de un niño al que le pillaron haciendo una travesura-. ¿Hay alguna razón además de la pelea por la cual estas molesto conmigo o me equivoco?

Aparte la mirada unos instantes y pensé detenidamente la respuesta, pues ni yo sabía el principio de mi mala actitud con él.
Abrí la boca para formular algunas palabras seguramente titubeantes y justo escuché una melodía proveniente de mi teléfono. Salvado por la campana.

-¿Hola? -Pregunté confundido al ver que se trataba de un número privado.
-Hola, lindo -Dijo una voz femenina que rápidamente reconocí.
-¿Como has conseguido mi número, Guisell? Preferiría no hablar contigo.
-Que borde que eres... encima de que te regalo un poco de mi preciado tiempo. Te perdonare si me invitas a comer esta noche.
-No -Contesté de inmediato a la vez que cortaba la llamada. Si esa zorra pensaba estar conmigo de colegeo después de mentir a Samu lo lleva claro...

Guardé el teléfono en el bolsillo y mirando a Samuel me di cuenta de que aún no me había soltado la mano. Mis mejillas se sonrojaron bruscamente y al parecer el lo notó, pues soltó mi mano de inmediato.

-Me tengo que ir, adiós -Mencioné ante su cara de incredulidad por todo lo sucedido. Creo que ha escuchado parte de nuestra conversación, pero tampoco me importa mucho.


Me adentre a las duchas y me enjuague de manera rápida. No quería encontrarme de nuevo con Samuel mientras me duchaba.

-¡Hola, De Luque! -Dicho y hecho. No habían pasado ni tres segundos de pensar eso y justo entraba Samuel a las duchas. Miré a los chicos que lo habían saludado; Preguntándome que tan molesto debe ser que te llamen constantemente por tus apellidos. Yo no lo soportaría.

Coloque la toalla en mi cintura e intente coger rápido mis cosas. No entendía el motivo de no querer verlo con tan poca ropa, pero intentaba olvidarme del tema y salir lo más rápido posible.

Para la suerte de Samuel todas las duchas estaban ocupadas y prefirió esperar fuera para tener algo mas de intimidad.
Justo cuándo salí; Él entró. Podría decirse que los baños ya estaban prácticamente vacíos.

-¿En que piensas, Willy? -Cuestionó Alex dándome un codazo y dirigiéndome una mirada pervertida junto con Frank-. ¿No estarás pensando en la persona de la que nos hablaste, eh?

Sobra decir el tono excesivamente coqueto y sensual que estaban usando para conseguir molestarme.

-¡Queremos salseo! -Grito Frank con una sonrisa y el apoyo inmediato de Alex.
-No tengo salseo. No me gusta nadie.
-Si, claro -Comentaron en forma irónica-. ¿Y que sientes por esa persona?
-Cabreo...
-¿Cabreo?
-Si. Me cabrea estar con él porque no se realmente que siento y encima el estúpido no para de hacerme sonrojar ¡Lo hace a posta!

Tape rápidamente mi boca al analizar mis propias palabras y darme cuenta de que lo había dicho en masculino.

-Ya me imaginaba que era un chico, tranquilo -Mencionó Frank mientras reía y me daba una palmada en el hombro.

-¡No es un hombre! ¡No me puede gustar un hombre! -Sentencie mientras metía la mano en mis bolsillos-. Mierda, me he dejado el móvil en el baño. Ahora os alcanzo.

Me adentre en el baño ante la mirada atónita de mis amigos. Quienes sabían que realmente no pensaba eso.

Me frene de golpe cuándo vi a Samuel sin camiseta, quitándose los pantalones y dejando a la vista sus marcados abdominales.
No pude evitar quedarme embobado con su hermosa figura, escondiéndome detrás de unas taquillas.
Notaba mis mejillas arder más que nunca y empecé a plantearme realmente las cosas... no tenía sentido ¿Porque tengo la respiración tan agitada? ¿Porque me he quedado mirándolo? ¿Porque me he escondido?
Era obvio que nunca había sentido nada por el estilo. Me cabreaba no poder identificar un sentimiento tan dolorosamente bueno cuándo me encontraba a su lado... ¡Y más sin camiseta!
Me tape la boca cuándo noté que mi respiración se estaba haciendo mas fuerte y cerré los ojos, imaginándome a una mujer sin camiseta.
Pero obviamente no era lo mismo... y por desgracia era incapaz de imaginar nada mejor que este estúpido chico que tan sensual me parecía en estos momentos.
Sentí como me mareaba por tantos sentimientos contradictorios y decidí salir de ese lugar antes de que me pillase.
Pero como mi torpeza decidió crecerse y hacer su aparición, haciendo que me chocase con una estúpida mochila que alguien había dejado en medio.

Dreamers {Wigetta}Where stories live. Discover now