Capitulo 22

1.9K 149 83
                                    

Narra Samuel:

-¿Sigues cansado? – Preguntó Guille, pasando una de sus manos por el asiento del autobús para colocarla sobre la mía.

-Me duele un poco la cabeza – dije sobándome con el ceño fruncido, saque mi mano de debajo de la suya y rápidamente se la apreté – No te preocupes, chiqui, estoy bien.

-Es normal que te duela la cabeza, con semejante hostia que te has llevado – dijo, soltando una pequeña risilla para tocarme la moral, claro está.

Nos encontrábamos en el autobús de regreso del partido que teníamos programado, teníamos dos días en Andorra y bueno... ciertamente las cosas podrían estar mejor. Para empezar esta Oscar, que nada más llegar me había arruinado los planes con Guille.

(...)

-Y bien, ¿Cuál es mi cama? – Preguntó dejando las maletas en el piso, paso su mirada entre las dos camas de la litera y aquella que era un poco, solo un poco más grande, la cual era la mía. Pasando de su pregunta me dirigí a mi cama, marcando territorio por así decirlo, finalmente Guille fue quien tuvo que contestarle.

-Elije la de arriba o la de abajo, cual prefieras – Dijo refiriéndose a la litera, Oscar pego un pequeño brinquillo y rápidamente subió a la cama de arriba.

-¡Pues me quedo con esta!

-Vale, perfecto - Guille tomo lugar en su cama, recostándose boca arriba con los brazos tras su cabeza relajándose, voltio la mirada y allí me vio, sentado con los codos apoyados en las rodillas, le sonreí a medias y el hizo lo mismo.

-Uy... esas miraditas – Dijo Oscar desde su cama, tenía su cabeza apoyada en su mano observando nuestra escena con cara de complicidad, enseguida le puse mala cara y me acosté en mi cama. Pasaron algunos minutos en los que nadie dijo nada, podía sentir la incomodidad en Guille, más aun cuando empezó a hacer preguntas raras para sacarnos algo de conversación, sin éxito alguno, opto por una pregunta un tanto más comprometedora.

-¿Y cómo os conocisteis? – me alarme enseguida, mirando a Oscar para que no dijese nada comprometedor, volteé la mirada hacia la pared, y al no recibir respuesta, Guille solo dejo pasar el momento - vale... voy a darme una ducha – Dijo levantándose de su cama, tomando algo de ropa y una toalla para después dirigirse al baño bajo la atenta mirada tanto de Oscar como la mía.

-Ese Guille... Es muy guapo - ¿DISCULPA? ESTAS HABLANDO DE MI NOVIO ¡IMBECIL!; claro, no iba a decirle que era mi novio, solo iba a darle una advertencia.

-Por tu bien, más vale que te alejes de él.

-O si no... ¿Qué? – dijo en plan molesto, como si no le haya gustado el tono en que se lo dije, reí confiado y divertido al verle molesto.

-Sé muy bien lo que tramas, ni siquiera lo intentes, él es mío.

-¿Ah sí? ¿Sois novios? – pregunto confiado, pensando que mi respuesta seria un no, si solo supiera... se le quitaría esa tonta sonrisa del rostro.

-No tengo que serlo, además, Guille no tiene tan mal gusto.

-Y por lo visto tú si, ya que te encantaba hacerme gemir - Sabia que tocaría el tema tarde o temprano, pero no de una manera tan descarada.

-Fuiste el error más grande de mi vida.

-Te recuerdo quien fuiste tú quien me sedujo, así que no me eches la culpa - ¡Es todo! Me harte, ahora si lo mato, me levante de mi cama dispuesto a soltarle un guantazo, y lo habría hecho, si no hubiese escuchado la voz de Guille venir del baño.

Dreamers {Wigetta}Where stories live. Discover now