Capítulo 15

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Peeta

- Es hora de irnos chicos - dice Effie desde la planta baja de nuestra casa.

Estos últimos cinco días han sido maravillosos; Katniss y yo los hemos pasado paseando, riendo, jugando, haciendo el amor y disfrutando de la compañía mutua.

Pero hoy el tren ha llegado, volveremos a los juegos.

- Es hora de irnos - repito las palabras de Effie, a lo que Katniss sólo asiente mirando hacia el suelo.

Bajamos las escaleras para encontrarnos con nuestras familias en la planta baja.

- Katniss - Prim corre hacia ella y la abraza fuertemente.

- Todo está bien, patito - Acaricia el cabello de su hermana.

- Mi muchacho - mi padre se acerca a mí - quiero que ambos regresen a casa.

- Papá sabes que éste año no cometerán el mismo error.

- Lo sé - sonríe - pero sé que encontrarán una manera de salir.

- Gracias, papá, por todo - lo abrazo.

Katniss se inclina con dificultad hasta la altura de su hermana y la toma por los hombros - Katniss, quiero poder conocer a mi sobrino - lágrimas inocentes comienzan a caer por sus mejillas.

Se abalanza hacia ella y la abraza con fuerza.

- No dejes que vea los juegos - dice a su madre, levantándose para abrazarla.

- Enano - mis hermanos me abrazan al mismo tiempo - cuídate, y cuidalos. Te queremos.

- No dejes que pasen hambre - dice Katniss a Gale.

- Nunca dejaría que eso pasara.

Se abrazan.

Internamente quiero separarlos.

Mi familia se despide cordialmente de Katniss, diciéndole que tenga el mayor cuidado posible en la arena, mientras que su madre me pide que cuide a su hija, y Prim me abraza hasta donde su altura se lo permite.

- Tranquila Prim, Katniss volverá, te lo prometo - acaricio su bonito cabello rubio.

- Quiero que tú también vuelvas - me abraza con más intensidad, soltando lagrimitas lastímeras mientras que yo me inclino para abrazarla y susurrarle un "te quiero" - eres el mejor cuñado que puede existir.

Luego de esto nos disponemos a salir.

No quiero que ella vaya.

Partimos hacia el tren con Effie y nuestras familias tras nosotros.

Al subir puedo ver cómo Katniss mira con un deje de melancolía todo lo que se encuentra dentro de éste.

- Aquí fue dónde hicimos al bebé - lanza una risita triste, acariciando una mesa junto a ella.

- Cariño, te prometo que volverás a ver a tu familia - la estrecho por los hombros.

Ella sólo asiente, está triste, se nota perdida.

Beso la coronilla de su cabeza y la tomo de la mano, dirigiéndonos hacia un sillón.

- ¿trajiste las píldoras? - pregunto mientras nos sentamos.

Asiente.

- ¿y tu sinsajo? - niega con la cabeza.

- Está bien - acaricio el dorso de su mano.

Después de un rato de espera Haymitch entra al tren apestando a alcohol, con su ropa completamente desarreglada.

- Vaya, vaya, ¿no pudiste arreglarte un poco? - pregunta Effie indignada.

Sólo eran juegos (En llamas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora