Sólo eran juegos (En llamas)

Capítulo 19

Katniss

Luego de lo que pudo ser el mejor momento de nuestras vidas Peeta y yo caminamos juntos hacia nuestro piso para descansar un poco tras éste día tan ajetreado.

Vamos directo hacia nuestra recámara, ignorando los regaños de Effie por no cenar con ellos.

- ¿Tienes hambre? - pregunta Peeta dulcemente.

- Un poco - confieso.

- De acuerdo, iré por algo para comer y luego vendré, trata de no dormirte

- Lo - bostezo - lo intentaré.

Sonríe tiernamente y sale de la habitación.

Minutos después Peeta entra en la habitación con una bandeja llena de comida.

- ¡Wow!, sí que sabes cómo conquistar a una embarazada - río.

- No es el único truco que tengo para conquistarte - Deja la bandeja en la mesa de noche junto a nosotros, acercándose peligrosamente a mí.

Segundos más tarde lo tengo sobre mí besándome el cuello.

- P..Peeta ¿qué haces? - jadeo. Él conoce perfectamente todas mis debilidades y esta es una de ellas.

Sin mi consentimiento, se deshace de mi blusa y comienza a besar mi clavícula, luego baja hasta llegar a mi vientre. Va dejando pequeños y delicados besitos por todo el lugar y luego sube nuevamente para chocar nuestros labios con desesperación.

El deseo que transmite se apodera de mí, y sin pensarlo dos veces me deshago de su camisa practicamente arrancando los botones.

Los besos siguen a un ritmo desesperado por llegar a más y en pocos minutos, entre besos, caricias y jadeos nos encontramos completamente desnudos, admirando el cuerpo del otro mientras nos fundimos en uno solo, entregándonos y demostrándonos cuánto nos amamos.

- Te amo - gime.

- Y..y yo a ti.

La intensidad aumenta cada vez más, los minutos pasan entre caricias, palabras de amor y gritos placenteros por parte de ambos y sin darnos cuenta llegamos al punto máximo, nos demostramos que confiamos plenamente el uno en el otro, nos demostramos el amor incondicional que nos tenemos.

Peeta se me quita de encima y nos arropa con las sábanas cariñosamente.

Me abraza por la cintura y me acerca más a su cuerpo desnudo mientras susurra en mi oido aún jadeando y trata de normalizar su respiración.

- Quiero que sepas que sin importar lo que pase te amo más que a mi vida, Katniss, eres..eres la razón por la que aún sigo en éste mundo y créeme que sin ti estaría envuelto en una rutina tediosa la cual sólo implicaría soledad. Ten...por seguro que no debes tener miedo, mientras estés conmigo no te harán daño, no te lastimarán ni te alejarán de mí. Te..te adoro niña - me mira con lujuria y dulzura combinadas, aún tratando de respirar normalmente - no sé porqué te adoro tanto pero así es, nunca lo dudes porque nunca cambiará, mi amor por ti se mantendrá aún después de que no quede nada ni nadie en éste..pla..planeta, aún despúes de que no quede nadie en quién confiar - murmura dulcemente dejándome sin palabras. Se acerca a mi frente y limpia las gotas de sudor que caen por ella para luego besarla.

Lo miro a los ojos de forma penetrante, diciéndole cuanto lo amo de la forma en la que mejor sé hacerlo, lo beso transmitiéndole mis sentimientos y luego me recuesto en su pecho, cosa que él acepta gustoso abriendo sus brazos hacia mí.

- Descansa - besa mi cabello. Lo miro nuevanente a los ojos y me percato de que aún quedan restos de deseo en su mirada.

- Tú igual - comienzo a hacer círculos con mis dedos a lo largo se pecho y abdomen.