Renji Abarai
Llegué a mi habitación como pude, arrastrándome por los pasillos apoyándome en las paredes para sostenerme después del encuentro con Byakuya y es que cuando Kuchiki se enfadaba... no medía sus actos y aquí estaba, destrozado porque sólo había pensado en desfogarse después del cabreo que llevaba. No quise decirle nada... más que nada porque sabía que el enfado era por mi culpa, aunque él aún no lo había descubierto y menos mal... si lo supiera no sé lo que podría hacerme.
De todas formas, ya estaba demasiado acostumbrado a que me tratasen así, yo sólo era la puta de estos ricos, hacían lo que querían conmigo y no tenía derecho a quejarme gracias a mi jefe recordándome las grandes cantidades de dinero que pagaban por mí, así que sólo podía pensar que mi deuda se pagaría pronto. Supongo que debía agradecer a mis padres estar en esta situación, me habían vendido a temprana edad, ni siquiera sabía quiénes eran, no les llegué a conocer pero ahora mismo, tampoco me importaba, les odiaba por la vida que me hicieron llevar.
Iba a entrar en la habitación cuando el vigilante de las habitaciones del escuadrón sexto apareció por allí viéndome casi arrastrándome intentando entrar en mi cuarto. Se acercó corriendo preocupado de cómo estaba y le indiqué simplemente que había bebido demasiado con los otros tenientes ¡Se lo creyó! Pero es que yo pensaba decir la verdad. Ya tenía bastante con aguantar el humillante nuevo trato de mi capitán como para que los demás se enterasen y también me vieran como él, como la zorra del escuadrón y se supone... que yo era el teniente, me debían respeto ¿Qué respeto me tendrían cuando se enterasen de esto? Encima... de que ahora era la zorra del jefe, que hacía conmigo lo que quería, no podía permitirme que esto se supiera en mi escuadrón.
Me abrió la puerta y me ayudó a entrar dejándome en la cama y comentándome que bebiese menos la próxima vez. Me acosté en la cama y me tapé con las mantas incluso vestido como iba, no tenía fuerzas ni para cambiarme, además... todo el cuerpo me dolía, entre el ataque de aquel Hollow y lo de mi capitán, estaba destrozado, sólo podía sentir dolor ahora mismo.
Por suerte, conseguí dormirme aunque acurrucado cuanto pude y temblando por el dolor. Escuché la puerta y volví a escucharla, estaban tocando pidiendo permiso para entrar y cuando conseguí abrir los ojos dándome cuenta de que no estaba soñando los golpes, me di cuenta de que entraba la luz por la ventana ¡Me había quedado dormido! No había ido a la oficina con mi capitán y seguro que era éste para echarme la bronca.
Con miedo en mi voz porque suponía que sería él o un compañero para decirme que Kuchiki me esperaba para la reprimenda, le di acceso y vi entrar a mi propio capitán, por lo que me tensé aún más pensando dos cosas... o estaba aquí para reñirme o había venido a seguir acostándose conmigo como últimamente hacía.
Entró con su semblante serio y traté de incorporarme quejándome al instante por el dolor mientras Byakuya cerraba tras él y me obligaba a quedarme quieto. Tenía una voz tan seria, que imponía respeto, así que no me moví. Se acercó hasta la cama y se sentó en un borde mirándome. Me tensé demasiado y traté de excusarme antes de que me echase la bronca.
- Lo siento por dormirme, no volverá a pasar, iré enseguida al trabajo.
- Perdóname Renji – Le escuché decir mientras tocaba con su mano mi mejilla y me asusté un poco aunque me quedé inmóvil dejando que me tocase.
¿Byakuya disculpándose? Aquello no me lo esperaba y parecía que le había costado la vida decir aquellas palabras. Me había quedado con los ojos muy abiertos porque no terminaba de creerme que hubiera escuchado aquellas palabras de su parte.
- ¿Me has escuchado? – me preguntó
- Sí – le dije – es sólo que...
- No me hagas repetírtelo – me dijo serio – no debí haber hecho lo de anoche – me comentó – estaba enfadado y lo pagué contigo. No tienes la culpa de no poder moverte hoy, fue demasiado bruto y no es propio de mí, eras el que estaba más cerca en aquel momento y no pude evitarlo, me invadió un sentimiento de excitación mezclado con ira y lo lamento, pagaste mi enfado. Soy tú capitán y no debí haberlo hecho.
ESTÁS LEYENDO
Último beso (Bleach: Byakuya-Renji)
FanfictionRenji Abarai, fue vendido desde muy pequeño como doncel a un prostíbulo y no puede abandonar su trabajo hasta que no pague su deuda. Los más ricos de la sociedad de almas van al mundo real pagando por sus servicios hasta que llega a oídos de Byakuya...