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ㅡ¡Park! ㅡalguien me tocó el hombroㅡ Te hemos estado buscando por un buen rato ㅡSehun y yo nos giramos; era Hye Miㅡ. Vamos ㅡsonrió y caminó rápido frente a nosotros.

La seguimos y llegamos a donde habíamos dejado nuestras cosas, era un pequeño kiosco, el cual, ahora estaba decorado con globos y un letrero que decía "¡Felicidades!"; sonreí y abracé a mi amiga, para después acercarme a una mesa, donde se encontraba un pastel lo suficientemente grande como para alimentar a mis invitados.

ㅡQuiero agradecerles a todos y cada uno de ustedes, por estar aquí y por los pequeños detalles y bueno, realmente gracias ㅡhice una leve reverencia y todos aplaudieron.

Ya lo he dicho muchas veces pero, era el mejor cumpleaños de todos. Estar con mis mejores amigos, mis hermanos, mi ahora novio y conocidos; era lo más bonito que me podía pasar.

Hye Mi se acercó al pastel y hundió en la superficie una velita ya prendida.

Todos me cantaron "feliz cumpleaños" y después aplaudieron.

ㅡ¡Pide un deseo! ㅡdijo Jungkook, quién apenas estaba llegando junto a V.

Le sonreí. Cerré los ojos y me concentré.

¿Qué podría pedir? Creo que ahora lo tengo todo, gente que me quiere y que me hace sentir bien.

Simplemente, me gustaría estar por el resto de mi vida, de ésta manera.

Soplé lentamente y la velita se apagó.

ㅡAhora... ¡Que le muerda, que le muerda! ㅡempezó a cantar Chanyeol y los demás le siguieron.

Ya sabía que plan tenían en la cabeza.

Negué divertidaㅡ. No morderé, a menos de que te mantengas un metro alejado de mí ㅡseñalé a Yeol.

Rióㅡ. Vale, me alejo ㅡcaminó tres pasos hacia atrás y guiñó un ojo, no vi a quién, por lo que pensé que sólo había sido un tic.

ㅡMuerde ahora, Park ㅡHye Mi sonrió angelicalmente.

ㅡAllá voy ㅡrecogí mi cabello con una mano y comencé a empinarme hasta quedar cerca del pastel. Cerré los ojos y me acerqué un poco más, de pronto, sentí como dos manos se ponían en mi cabeza y me azotaban violentamente contra el pastel.

Levanté la cabeza y enseguida sentí miles de flashes sobre mí, al igual que risas bastante ruidosas.

ㅡ¡Oh mi dios! ¡__ está sangrando de la nariz! ㅡgritó Lay, señalándome.

Sehun tomó mi barbilla y me giró hacia él.

ㅡSanto por dios ㅡse desmayó.

Enarqué una ceja y vi a Sehun completamente inconsciente en el piso. Lo pateé. Nada. No reaccionaba.

ㅡ¡Ahhhhh! ㅡtodos empezaron a gritar.

Como si fuera la gran cosa. Sólo era sangre saliendo por mi nariz, exagerados.

ㅡ¿En dónde están las malditas servilletas? ㅡalcé un poco la voz, irritada.