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Estiré mi brazo, haciéndolo chocar con algo duro; el pecho de Sehun. Sonreí recordando todo lo que pasó ayer. Me quedé admirando la mano en donde tenía mi anillo mientras soltaba un pequeño suspiro.

Quité lentamente la sábana que cubría nuestros cuerpos semidesnudos y me levanté con cuidado para no despertar a Sehun.

Hacía frío.

Caminé hacia el baño, lavé mi cara y tomé un poco de enjuague bucal, ya que no llevaba cepillo de dientes conmigo.

Por un momento se me vino a la mente prepararle algo de desayunar a Sehun, pero luego recordé que no era tan buena, así que mejor esperé a que mi prometido despertara. Lo invitaría a desayunar a algún lugar cerca de su casa.

Regresé a la cama y me acomodé a su lado, contemplándolo. Oh Sehun era guapísimo. No había nadie que se le igualara.

Lo abracé y él comenzó a removerse. Estiró su brazo hacia el buró que estaba a un lado de él sin abrir los ojos, tomó una pastilla de menta y la llevó a su boca.

ㅡ¿Siempre tienes pastillas de menta a tu lado? ㅡpregunté.

ㅡSí ㅡse giró hacia mí y besó mi cabezaㅡ, no me gusta lidiar con el mal aliento de las mañanas.

ㅡYa veo ㅡreí levementeㅡ. Sehunnie, te amo.

ㅡYo te amo más ㅡabrió sus ojos lentamente y sonrióㅡ. Vaya, estás hecha un desastre ㅡcomentó.

ㅡ¿De qué hablas?

ㅡTú cabello está completamente despeinado, creo que te dejé exhausta por lo de ayer.

Golpeé su pechoㅡ. Tonto.

Sehun rió y se volvió a acomodar mirando al techo.

ㅡ¿Recuerdas cuando comencé a acosarte por Whatsapp? ㅡdijo en un tono melancólico.

ㅡSí...

ㅡY, ¿recuerdas cuando te dije que me encantaría verte desnuda y tenerte en mi cama? ㅡasentíㅡ Te negaste enseguida, pero adivina qué.

ㅡ¿Qué?

ㅡYa cumplí todo lo que quería hacer, sólo me falta el punto más importante; casarme contigo ㅡsonrió sin despegar su vista del techoㅡ. ¿Estás tan emocionada como yo?

ㅡEstoy nerviosa ㅡadmitíㅡ. Recién me acabas de dar el anillo y yo ya estoy imaginando que cometeré algún error en la iglesia, no sé; como pisar mi vestido mientras camino hacia ti, tropezar y caer frente a todos nuestros invitados... Sería tan vergonzoso.

ㅡNo tienes tan mala suerte como para que te ocurra eso ㅡdijo divertido.

ㅡOlvidémoslo por el momento... Vamos a desayunar, yo invito.

ㅡ¿Estás loca? Jamás te dejaría pagar mi desayuno, comida o cena.

ㅡ¿Estás rechazando mi invitación?

ㅡEstoy rechazando el hecho de que me quieras invitar a desayunar.

ㅡYah, una mujer también puede pagar la cuenta del hombre.

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