23. Espadas extranjeras

2.1K 128 9
                                    

23. Espadas extranjeras

Después del encuentro con Crowley, volvieron al motel tomados de la mano. Emma miraba la tapa del cuaderno que en un momento le perteneció a su madre con atención y preguntándose todo lo que tendría dentro. ¿Hablaría de su vida como cazadora? ¿O después de eso? ¿Habrá escrito sobre el encuentro de su padre? ¿Y cuando descubrió que estaba embarazada? La felicidad que Emma sentía en ese momento era incalculable. Por primera vez podría saber algo sobre su madre.

Llegaron al motel donde Dean estaba tirado sobre la cama con el control remoto del televisor. Cuando ambos cazadores cruzaron por la puerta, Dean apagó rápidamente el televisor para que no vieran lo que miraba. Aunque ya ambos sabían que miraba Doctor Sexy.

Era alrededor de las doce de la madrugada, sin alborotos se durmieron en sus respectivas camas. Para sorpresa de Sam y Emma, el Winchester mayor no preguntó sobre adónde habían ido ni por qué tardaron demasiado.

(...)

Ya a la mañana siguiente, Castiel se presentó temprano en la habitación de motel, causando un infarto en los tres cazadores.

-¡¿PODRÍAS ALGUNA VEZ LLAMAR?! -gritó Dean tratando de calmar su ritmo cardíaco.

El ángel no se inmutó en absoluto.

-Vine por ustedes para ir a hablar con Balthazar.

-Ya casi estamos listos, Cas -aclaró Sam mientras guardaba la poca ropa que quedaba afuera.

Emma saludó con la mano al ángel ya que el susto que se llevó no le permitía hablarle.

Dean y Sam terminaron de guardar todo en el Impala mientras la castaña y el morocho iban a pagar las dos noches en la habitación.

Fue un momento incómodo para Emma ya que la tarjeta parecía tardar en trabajar y estaba sola con el ángel sin saber de qué hablar.

-Y... ¿Cómo conociste a Sam y Dean? -preguntó mientras el recepcionista se encargaba de hacer los pagos.

El morocho le miró sorprendido por la pregunta pero no incómodo por tal. Levantó los hombros.

-Saqué a Dean del Infierno y a Sam lo conocí después -comentó como si fuera lo más normal.

-¡¿Lo sacaste del Infierno?! -susurró gritando-. ¿Qué hacía él ahí? Digo... Está vivo.

-Es una historia algo larga y no me corresponde contarla, pero sí. Lo saqué de ahí y así fue como los conocí.

-¿Hace cuánto fue esto? -preguntó Emma sin creérselo.

-Casi dos años -contestó el de ojos celestes mirando al recepcionista que volvía.

Mientras Emma guardaba las tarjetas y fingía ser una cliente normal, salían con el morocho hacia el aparcamiento donde los Winchester les esperaban.

Dean estaba apoyado sobre la puerta del piloto mientras que Sam estaba en la del copiloto, dejando a la castaña y el morocho en los asientos de atrás.

Antes de abrir su puerta, Emma se acercó a Dean y le golpeó suavemente el brazo. Éste le miró confuso.

-No me digas que estuviste en el Infierno, ¿eh? -dijo Emma algo ofendida. Ellos sabían todo de ella, pero ella no mucho de ellos.

-Nunca se presentó la ocasión, Carver -justificó Dean.

-No me hagas golpearte fuerte, Winchester.

Dean levantó las manos rindiéndose mientras la castaña se metía en el asiento trasero. Y el viaje a la guarida de Balthazar comenzó.

(...)

The Past Is Behind [Supernatural]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora