The Past Is Behind [Supernatural]

31. Plan Protección

31. Plan Protección

Emma sintió su celular moverse en su bolsillo. Estaba vibrando, eran las diez de la noche y ella seguía leyendo sobre su madre en la habitación que Oliver le había dado. Se movió un poco para sacar el celular, probablemente sería Crowley (últimamente usaba mucho el celular) para decirle que tenía alguna pista sobre Trial.

Dejó el diario de su madre a un lado, y tomó el aparato electrónico. Quedó paralizada cuando vio que no era quien ella creía...

"Llamada entrante
Sam"

No sabía que hacer. En ningún momento de esa semana los Winchester la llamaron, y menos ella a ellos. Tenía miedo de responder. Seguía algo molesta, pero los quería de vuelta. Quería ser parte de su grupo de nuevo, aunque sabía que eso no pasaría. Los tres cometieron errores con el otro y Emma se sentía estúpida por cada uno de ellos. Los extrañaba, se sentía sola sin ellos aunque tuviera a Oliver y Crowley, no era lo mismo.

Tomó valor y aceptó la llamada mientras caminaba hacia el porche de la casa de Oliver. Quería privacidad. No estaba dispuesta a dejarse vencer porque Sam y Dean le habían dañado, pero sentía que la llamada de Sam era un comienzo.

-¿Hola? -preguntó Emma aunque sabía que el hermano estaba del otro lado.

Sam, a un par de pueblos escuchó el temeroso saludo de la castaña y sonrió. Escuchar su voz era lo que necesitaba en ese momento. Unas lágrimas se amontonaron en los ojos verdes pardos del Winchester pero no se atrevieron a salir.

-Emma -pronunció entonces él.

La cazadora cerró los ojos y se mantuvo así unos segundos. Escuchar la voz de Sam era un alivio y hasta se sentía feliz. Estaba pasando frío estando afuera en el porche de la casa y con su pijama que consistía en una remera manga corta lisa y unos shorts viejos pero con solamente escuchar a Sam decir su nombre... Era suficiente para mantenerla ajena al frío de la noche.

Sam también estaba afuera, en el estacionamiento del motel, quería privacidad de Dean porque si se atrevía a abrirse de nuevo con Emma, las cosas que dirían sería muy de película y no quería que después su hermano se burlase.

Quedaron varios minutos en silencio, en los cuales los sentimientos luchaban por salir sin importar lo que el cerebro decía.

-Te extraño -admitió el joven Winchester apretando el celular. Quería tanto tener a la castaña en frente suyo para abrazarla y decirle lo idiota que fue... La quería de vuelta.

Emma pensó su respuesta. Ella también lo extrañaba pero no podía permitirse decir eso, simplemente no podía. Un par de lágrimas cayeron al sentirse impotente con expresar sus sentimientos con el cazador.

-¿Cómo andan? -preguntó ella tratando de no sonar cortante con respecto al comentario de Sam. Se acobardó al pronunciar la pregunta, porque ella quería saber cómo se sentía él sin ella. Sabía que Dean lo superaría, su relación con él era distinta que con el menor de los Winchester.

Sam apretó los labios, miró la habitación del motel y luego volvió a centrar su mirada en el cielo nocturno.

-Estamos en un caso -no iba a decir que estaba bien, porque no lo estaba-. Es un simple Salt & Burn.

-¿Cómo van con lo del Apocalipsis? -preguntó entonces intentando desviar el tema de que seguían separados y su problema con Trial. Estaba cansada de ser una pesa, esta vez ella escucharía mientras los otros se desahogaban.

-Tenemos un plan. Eso es algo, ¿no? -preguntó Sam al borde de quebrar. La relación con Emma había cambiado, ni siquiera hablaban como lo hacían antes-. ¿Tú cómo estás?