The Past Is Behind [Supernatural]

25. Localización

25. Localización

-Woah, Cas. Espera un segundo -pidió Dean haciendo una "T" con las manos-. Hace dos meses me dijiste que no me interpusiera en la búsqueda de Trial por ese estúpido libro. ¿Y ahora quieres que lo localicemos?

El ángel miró hacia el piso.

-Sé que lo que estoy pidiendo no tiene sentido... Pero lo hago por ustedes.

-¿A qué te refieres, Cas? -preguntó Sam.

-Oigan, ¿qué rayos está ocurriendo? -Garth era el más perdido de todos.

Emma pensó en lo que ocurría. El ángel le había dicho a Dean que no se interpusieran en la búsqueda por el libro ya que podía resultar demasiado peligroso para ellos. Apretando los dientes, el Winchester aceptó tal orden y se olvidó del libro, pero antes les dijo a sus compañeros de cacería lo que esa noche Castiel le había dicho. Ni Sam ni Emma se preocuparon por el objeto y siguieron con la idea de terminar con Trial. Pero ahora Castiel les pedía que lo buscaran, ¿qué le hizo cambiar de opinión? "Lo hago por ustedes", ¿una amenaza tal vez? De cualquier manera, Garth no tenía por qué ser arrastrado con ellos.

-Chicos, hablemos de esto en otro lado. -ofreció Emma, el escenario con cadáveres muertos no daba idea alguna de un buen encuentro. Además quería que Garth se mantuviera al borde de esto, no necesitaba otro trasero que cuidar.

-Estoy de acuerdo -accedió el ángel-. ¿En qué hotel se hospedan?

-Espera, Cas -pidió Emma-. Garth -se dirigió al muchacho-. Toma mi auto y ve con Bobby, dile que tenemos otros asuntos que resolver.

-¿Tu auto? ¿Estás segura?

-Si no fuera así, no te lo estaría ofreciendo -sonrió Emma. Parecía que todo el mundo sabía cómo se sentía con su auto.

Pero desde hace bastante que se acostumbró al Impala mientras que su auto descansaba en las afueras de lo de Bobby. Indirectamente, Emma supo que estar alejada del Belair le haría pensar mejor con respecto a Trial y Rachel. Ese auto era importante para ella, era de su padre y muchas memorias compartidas se encontraban ahí, pero le hacía recordar otros momentos inoportunos. Como la primera vez que tuvo que subirse sola al automóvil, las veces que los recuerdos del mismo le traían memorias dolorosas... No quería pensar en Rachel y sus problemas en resolver lo de Trial, y el Belair le hacía recordar.

Emma le dio las llaves con amabilidad y le explicó que no les esperen. Que le diga a Bobby sobre la visita del ángel, y luego que siga su rumbo a otro caso, que deje el Belair en lo del cazador.

-Gracias, Emma. Cuídate de esa mordida -dijo Garth antes de subirse al auto. Ya todos habían salido del almacén lleno de cuerpos.

-No hay de qué. Fue un gusto trabajar contigo -Emma intentaba ser amable. La simple sonrisa de Garth le hacía ver que todavía había algo de esperanza entre cazadores y una chance de que el mundo se salve. Con el simple buen humor de Garth las cosas parecían menos graves.

-Espero que nos crucemos de nuevo, castaña -de uno de sus bolsillos sacó un pequeño papel y se lo entregó a la cazadora-. Por si algún día necesitas mi ayuda.

-Gracias.

Después de que el Belair desapareciera, la noche se hizo más pronunciada, debían ser las tres o cuatro de la mañana. Emma estaba agotada, la sangre que perdió en el encuentro con el vampiro fue suficiente para hacerle sentir débil y cansada. El pañuelo de Sam estaba manchado de sangre y parecía no cumplir su función de absorver el líquido porque ya estaba recargado, pero Emma seguía presionándolo contra su cuello.