Que comience el combate.

Capítulo 7: Que comience el combate

El torneo Smash comenzaría sobre las once de la mañana, y todos los participantes deberían presentarse en el campo especial, junto con sus acompañantes.

Taty aún seguía en la cama, como ella aconstumbraba.
Sólo faltaba una hora para el comienzo del torneo, y ella junto con su peluche de Wiki :3 dormía.
Sus tres acompañantes estaban preparándose.
De pronto, en su habitación, escuchó una risa muy familiar.
Era un boo :3
La última vez había sido una broma de Luigi y compañía, pero este sí que era real.
Comenzó a dar vueltas por la habitación, flotando en círculos.
Cuando le vio a ella, se acercó lentamente, y le miró detenidamente. Todos los boos siempre querían fastidiar a la gente con la que se encontraban, pero este era pacífico, y sólo quería saludar.
Se acercó, y comenzó a sacarle la lengua, delante de su cara.
Ella se despertó, y lo que vislumbró al abrir los ojos le dejó estupefacta.
No se movió un ápice, pero pensó que Luigi y Toon Link estarían detrás de esto.
Cuando fue a agarrar su zapatilla, observó al boo, y este no sonreía como todos los otros, que lo hacían macabramente, sino con una expresión más amigable :)
Taty lo miró un instante, y se quedó así unos segundos.
Su cuerpecito blanco, sus dos bracitos de corto tamaño, y su sonrisa le habían cautivado.
- Oooy, peró qué cuki :3 - comenzó a gesticular Taty.
El boo le respondió levantando las manos ^(OwO)^
Ella no pudo resistirse, dándole un fuerte abrazo.
Era como un trozo de nube, pero con cara :>
- Taty- escuchó a su derecha.
Pit Sombrío había ido a despertarla.
Cuando entró, el boo se asustó tanto, que atravesó la pared de su habitación, huyendo.
- El torneo comenzará en cincuenta y cinco minutos, debes prepararte- le dijo él.
- Vale TwT - dijo ella, recordando al boo.
Fue a su armario, y vio que había un atuendo nuevo, además del anterior.
Iba envuelto en una fina lona de color azul.
La abrió, y ante ella pudo ver algo que le enamoró.
El traje era simple, pero con un gran trabajo por detrás.
Era una camiseta roja, de manga larga, que llevaba largos dragones negros recorriéndola de arriba a abajo, dándole un aspecto muy original.
Los pantalones eran cortos, azules, que llevaban diagonalmente dos cintas amarillas, que se sujetaban desde las caderas, y rodeando por la zona trasera de las piernas, hasta las rodillas.
Eran perfectos.
Los zapatos le hicieron enloquecer.
Eran unas botas altas, que llevaban dibujadas unas potentes llamas rojas. Eran botas moteras.
También venían unos guantes marrones de cuero, que llevaban recortadas las puntas.
No se lo pensó dos veces, y fue a probárselo.
El nuevo atuendo le daba aspecto de rebeldía, lo que le gustaba.
¿Tendrían los demás un nuevo traje como ella?
Salió de su habitación, y fue a hablar con Pit Sombrío.
Estaba acostado en el sofá, con las manos por detrás de la cabeza, descansando.
- ¿Tú sabes algo de esto? :3 - preguntó sonriente Taty.
Él abrió los ojos, y le miró impresionado.
-¿¡De donde has sacado ese traje?!
- Ni idea, estaba en mi armario :3
- Es muy extraño que dispongas de una nueva vestimenta.
- ¿Ah sí? :3 Pues me lo quedo :3
- Tal vez los creadores te adoran.
Si es así, empiezas bien el torneo.
Taty le guiñó un ojo >wO , y recordó al boo que le había despertado por la mañana.
Aquella noche iría a buscarlo.

Silvi ya estaba lista. Sólo faltaban sus tres acompañantes, que aún les faltaba un poco.
Quedaban cuarenta minutos, así que no había prisa.
Se tumbó en su cama, y comenzó a darle vueltas a la cabeza, a algo que le atormentaba.
Era lo que le había dicho Palutena, sobre la confianza que debía depositar en sus amigos.
¿Y si Chus sólo fuera el primero?
¿Y si se enfadaban todos, y el torneo se cancelaba, junto con su amistad?
Decidió sacarse aquella idea, y pensar en otras cosas.

Sergio fue a la sombra de un manzano, y se quedó allí, apoyado en su tronco.
Se había pasado toda la noche escribiendo de "El Pincel de Sakura", y ahora estaba algo agotado.
Samus Zero le había dicho que no se alejara demasiado, y era normal, pues el torneo empezaba en treinta minutos.

Chus se vistió con su ropa de calle, y al agarrar su colgante con el logo, vio un pequeño sobre blanco sobre la mesa, que estaba en la esquina de su habitación.
Lo agarró con ambas manos, y fue abriéndolo poco a poco.
Contenía cinco fotos.
Una era de cuando fueron a por Sergio a Pueblo Smash.
En ella se podía ver a Taty, David y Mari correr junto con la entrenadora Wii Fit, a sí mismo hablando con Samus Zero, sonriente, y a Sergio en el horizonte, cargado con un cubo, junto a Aldeano.
La segunda era de cuando Pac-Land, donde salían todos en 2D, sonriendo.
La tercera era de cuando fueron a Altárea, porque Silvi tenía que recoger algo.
Extrañamente, la foto estaba echada cuando Silvi no estaba, pero tampoco podría haberla echado cualquier otro, ya que salían todos.
Tal vez fue Silvi, que la echó al volver.
En ella se veía a Shulk en calzoncillos, junto a Lucina.
A Mari en el suelo, a Taty riendo junto a David, que sonreía, y a sí mismo, que miraba con extrañez a todos ellos.
La cuarta estaba echada en las termas, en el templo de Palutena.
Salían todos, junto con sus acompañantes, riendo y jugando, alegremente, menos él mismo, que estaba en una esquina, agazapado.
La quinta le sorprendió.
Era él durmiendo, junto a Pit y Daraen.
¿Aquella noche alguién le había echado una foto?
Lo desconocía hasta el momento.
Las fotos estaban tomadas por Silvi, ya que sólo salía en la de las termas.
Se había aplicado tanto en hacerlas, que era precioso el resultado.
A partir de aquel día, él también capturaría con cariño los recuerdos en Smash, plasmándolos en bonitas fotos.
Salió de su habitación, para reunirse con sus acompañantes.

David fue a prepararse. Se puso su vestimenta, y fue junto a Marth, Lucario e Ike. El torneo comenzaría en quince minutos, y debían estar preparados.

Mari estuvo hablando durante un largo rato con Zelda.
Ella le daba consejos para controlar y beneficiarse del dominio de la magia, y Mari escuchaba con mucha atención.
En el combate final,
los ocho combatirían.

Cuando llegó la hora, todos fueron junto con sus acompañantes al campo especial.
Era un escenario que sólo estaría abierto durante el torneo. Por la noche no se podría acceder a él.
Al llegar, ante ellos se podía ver un escenario desierto, completamente vacío, y de color blanco.
Era muy semejante al campo neutro.
-¡Bienvenidos!- comenzó el comentarista- Hoy va a dar comienzo el torneo Smash, donde pondremos a prueba vuestras capacidades.
Comenzaremos por la primera prueba. Chus miró a ambos lados, y alcanzó a ver a Silvi, Taty, Sergio, Mari y a David, con sus respectivos acompañantes, pero no había rastro de Nacho y Luis.
"Mejor" comentó en su cabeza.
- La primera prueba tratará de astucia, agilidad e inteligencia- tras unos instantes prosiguió-
El campo de batalla será un recorrido laberíntico, en el que el jugador y sus acompañantes poseeran un arma, en este caso una pistola, que disparará balas que al contacto con una persona, causará el sueño al instante.
A quien les alcance esa bala serán retirados del campo, y despertarán en una hora.
Esta prueba se realizará en equipos, de jugadores y acompañantes.
Si un equipo es dormido por completo, perderá la prueba.
En el campo habrán distribuidos varios objetos y mejoras que os aportarán ventaja frente a vuestros enemigos.
Y ahora... Oh, faltan dos jugadores.
Según la normativa del torneo, quien no se presente para escuchar las reglas, quedará descalificado oficialmente de la prueba, obteniendo el octavo lugar, respectivamente.
Nadie se quejó ni intentó defenderles. Chus se fijó en el atuendo de Taty, que era bastante pegadizo a como era ella, y como le gustaba ir.
- Ejem- tosió el comentarista-
Y con esto... ¡Que empiece el combate!
Tras decir aquellas palabras de euforia, brotó del suelo una instalación inmensa, que estaba hecha de piedra, y que medía de alto como cuatro metros, y de largo y ancho un kilómetro.
Se podía ver desde arriba sus laberínticos caminos, y sus redes tan confusas.

Sería divertido.