Capítulo 9: Balas y sueños (Silvi)

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Al salir de la estancia subterránea, Sergio salió corriendo, acorralado. Silvia y Lucina le perseguían, con ganas de dormirle. Al salir se encontró con Shulk, que le miraba con sorpresa.

Algo en su cara parecía decir que no le quedaban balas, pero se equivocaba. Empuñó su pistola hacia Sergio, y apretó el gatillo. De entre su cañón salió disparada una bala, que iba directa a él.

Le dio tiempo a esquivarla, tirándose al suelo, pero ocurrió algo que no se esperaba. De entre las escaleras subterráneas salieron Silvi y Lucina, pistola en mano, dispuestas a dormirle.

La bala de Shulk, que iba para Sergio, atravesó rápida el aire, y dio de lleno en el pecho de una de las dos, quien cayó dormida al suelo al instante.

Lucina estaba fuera de combate.

- ¡Un acompañante ha sido eliminado!- dijo el comentarista.

A Silvi eso le sorprendió y a la vez le enfureció; no sabía que un equipo se podía dormir entre ellos.

- ¡Nadie dijo que estuviera permitido el fuego amigo!- gritó Silvi irritada.

Shulk miró hacia el suelo, arrepentido de haberlo hecho. No sabía que ocurriría eso, pero había ocurrido por su culpa después de todo.

Sergio aprovechó ese momento de defensa baja por parte de los dos, y desde el suelo, le disparó.
Shulk se desplomó dormido al suelo también.

Tras eso, se levantó del suelo, y siguió corriendo, poniendo pies en polvorosa.

Había visto lo que había hecho Silvi en la estancia subterránea, y no quería que le ocurriera lo mismo a él. Disparar a Aldeano en la oscuridad había sido demasiado certero como para ser cierto.

Decidió correr al ver que Silvi ya había vuelto de su estado de shock; todo había pasado demasiado rápido. El perder a todos sus compañeros en menos de cinco minutos había sido muy extremo.

Con ira en su mirada, fue tras Sergio. No se saldría con la suya.

Al girar la esquina por donde él había ido, un muro le cerró el camino, cortándole el paso.

Si el laberinto estaba del lado de Sergio, poco podría hacer.

Retrocedió sobre sus pasos, dispuesta a buscar otra ruta para alcanzarle.

Mientras se ponía a ello, vio a Taty, Toon Link y Pit Sombrío salir del pasadizo subterráneo.

También le vieron a ella, mientras se acercaba a ellos, para ir a otro camino próximo.

Una idea fugaz le recorrió la mente, y era la de dormirlos.

Entonces, un recuerdo se le plasmó en su cabeza. Se acordó de cuando estaba en las Islas del Destino, triste por lo que había ocurrido con Chus, y como había ido Taty con ella para hacerle sonreír. Eso era algo que no podría olvidar.

Decidió seguir corriendo, por otro cruce, apiadándose de ellos, por esta vez. De todas formas, tres contra uno sería algo desventajoso para ella.

Ellos se quedaron alucinados y anonadados ante aquello, pero tampoco quisieron ir por ella.

Tras mucho correr y varios giros, en su camino apareció Samus Zero y La Entrenadora Wii Fit, reuniéndose con Sergio. Parecían estar alegres con su encuentro, pero no por mucho tiempo.

Apuntó contra ellos tres, y apretó el gatillo. Una bala alcanzó a la Entrenadora Wii Fit en la espalda, haciendo que se desmoronara al suelo.

Un acompañante ha sido eliminado!- dijo el comentarista, alegre por ver acción.

Que comience el combate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora