Capítulo 23: Avanzar

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La carrera avanzaba con altibajos, y no podía verse a primera vista quien de ellos ganaría. 

David y Mari por el camino "difícil", donde afrontarían mayores peligros y complicaciones, Taty, Sergio y Silvi por el "fácil", el cual en teoría era como un paseo en barca.  

- Jolines, esto parece Estirpe y Conquista :3 Cuatro días... *w* 

Ejem, ejum... Que me desvío OwO 

¡Vamos al grano! 

Boo se acerca, y trae consigo una bolsa de arroz. 

Pero... :> ¡No era literalmente! :v 

El boo pide disculpas, mientras trae un libro de Matemáticas difíciles. La literatura es de Lengua, y como no era literalmente, pues... 

- Ay... Este boo, qué mono que es :3  Podrías al menos haber traído uno de Matemáticas fáciles TwT ¡Música maestro! 

Comienza a sonar una melodía animada, que cautiva con su bellas notas. 

- Esto me gusta más :3 

(Ahora sí, empecemos) 


- ¡Maldita! ¡No me tomes el pelo!- gritaba Lucina, mientras intentaba ensartar a Samus con la Falchion, pero sin éxito. 

- No es culpa mía que seas tan lenta- dijo la otra, mientras cansada y seria, saltaba de un lado a otro sobre su propio coche. 

- ¿Lenta? ¡Cómo osas! 

- ¡Tan solo digo la verdad!- tras eso, Samus Zero logró dar una voltereta en el reducido espacio, hacia atrás, mientras rápidamente, contraatacaba dando a su oponente una fuerte patada, que hizo que saliera volando del coche. 

- ¡Lucina!- dijo Silvi, intentando salvarla, pero no lográndolo. Había salido despedida demasiado lejos de ella. 


- ¡Hala! Vaya, y mira que apostaba por ella...- dijo Nica, algo decepcionada. 

- Bueno... Esto demuestra que no todo siempre es como parece- respondió Bentius. 

- Ya, bueno, es parte de la vida, ¿no? 


Mientras Lucina volaba por unos instantes, algo captó sus oídos. 

- ¡Agárrate! 

Ella giró la cabeza hacia el lugar de la voz, y pudo ver a Taty cediendo su mano hacia la acompañante.

Sin poder siquiera pensarlo, alzó su mano, y juntándola con la de Taty, logró subirse a su moto. 

Ella se montó en la parte de atrás, donde solía ir Pit Sombrío, que en estos momentos volaba por el cielo, a unos cuantos metros. 

- ¿Ayudas a tu enemigo?- preguntó confundida Lucina. 

Taty seguía conduciendo, con volante en mano, respondiendo unos instantes después. 

- Aunque seamos enemigas en esta carrera, no sería capaz de dejarte atrás :3- dijo Taty, sonriente. 

Lucina sonrió, aunque también se sintió mal porque ella la ayudara. Más tarde, buscaría la manera de devolverle el favor. 

Taty adelantó a Sergio, acercándose al coche de Silvi. Una vez allí, tras unos pequeños tambaleos, Lucina logró llegar junto a la jugadora que la había reclutado. 

Que comience el combate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora