Que comience el combate.

Capítulo 16: Arena seca.

De pronto, ambas figuras cayeron al suelo con un brusco movimiento, mientras comenzaban a acostumbrarse al aterrizaje del transportador.

Miraron por encima de ellas, y solo pudieron ver... Arena. Todo a su alrededor era arena, y no había nada más. 

- Uhm... :3 - dijo Taty, mientras escupía pequeños granos que había tragado anteriormente sin querer- Es un buen lugar para hacerse un cosplay del príncipe de Persia, eso seguro :3

- Uf, qué calor- dijo sin aliento Silvi, ante la primera ráfaga caliente de aire que le dio de lleno en la cara- Creo que hubiera preferido irme al lago; soy muy friolera. 

- Nah, te comprendo :3

Ambas se pusieron en pie, mientras se sacudían la ropa, quitando todo resto que se hubiera adherido a su ropa. Por delante de ellas pasó una planta rodadora, de esas que se ven en las películas del viejo oeste. Taty corrió tras ella (>OwO)>

- Vale, ¿por dónde empezamos a buscar?- se preguntó Silvi, mientras colocaba la mano derecha en su frente, para tapar el sol, y no incidiera sobre sus ojos.

- ¡La tengo! ^(0w0)^- gritó Taty emocionada, con la planta en alto, aunque no duró mucho, ya que chocó contra un cactus, y esta salió despedida de sus manos. 

Silvi comenzó a reír por la cara que puso Taty en ese momento. Tenía los labios hacia afuera, y la cara arrugada, como una viejecita. 

- Deberías verte la cara- dijo Silvi riendo a carcajada limpia, mientras la señalaba con el dedo. 

De pronto, por debajo de ella se abrió un agujero en la arena, haciendo que se precipitara por él. 

- ¡Ah!- dijo Silvi, mientras caía- ¡Taty, ayúdame! 

Al parecer, en su caída, se había agarrado en una especie de liana, que evitó la caída al vacío. 

Taty se arrimó al agujero, y con cara de ">:3" la miró como una madre enfadada a su hijo cuando ha hecho algo mal. 

- Ehm... ¿Qué hay de nuevo, vieja?- dijo ella, mientras se incorporaba en la arena, mirándola. Silvi se sujetaba muy fuertemente, pero Taty quería cobrarse su venganza.

- Por favor, ayuda, me voy a caer- le dijo esta, mientras miraba a la oscura caída que la deparaba. No podía verse el fondo siquiera.  

- ¿Ahora quién se rie de quién? :> - dijo Taty, mientras sonreía con burla.

Silvi comenzó a suspirar, y riendo, levantó la cabeza, mirando encima de ella a Taty, asomada al agujero. 

- Perdón, no lo volveré a hacer... 

Taty recobró su característica cara ":3" y cuando iba a cederle la mano, Silvi exclamó algo.

- Espera... ¡Mira, ahí hay una gema amarilla!- y era cierto. Entre toda la oscuridad, había una peana de roca que sobresalía de ella, en la cual había encima una pequeña esfera amarilla. Brillaba mucho, como si quisiera que se acercaran. Cerca de allí había una puerta que llevaba a un pasillo, pero si caía, seguro que acabaría la prueba para ella. 

- Silvi, déjala. Ya te compraré una cuando todo esto acabe :3- dijo Taty, cediéndole aún la mano. No quería que corriera el riesgo de caerse al vacío. 

- Si me balanceo un poco, podré agarrarla. Espera un momento, Taty owo- le respondió Silvi, mientras comenzaba a balancearse. 

- Pero... Esto me da mala espina... 

Taty tenía experiencia en el torneo con lo de la primera prueba, y supuso que sería una trampa. 

Silvi, tras intentarlo, consiguió agarrar la esfera. Cuando iba a escalar la liana para reunirse con su amiga, vio como se comenzó a soltar del techo. Si la cuerda cedía, ella se vendría abajo.  

- ¡Silvi, agarra mi mano!- dijo Taty, mientras se introducía de cintura para arriba en el agujero, intentando sacarla. 

La tensión de Silvi fue en aumento, y con ella su nerviosismo. 

En la mano que tenía libre Silvi, apareció un tipo de artilugio. Era un gancho, con tres pequeñas pinzas metálicas. 

Apuntó hacia Taty, para que ella agarrara la cuerda y pudiera sacarla de aquel lugar, pero de pronto, a Taty la empujó una fuerza hacia atrás, y el agujero se cerró. 

- ¡Silvi!- gritó Taty, intentando abrir de nuevo el agujero aunque no podía.

De pronto, escuchó a Silvi chillar, y tras eso, escuchó un ruido metálico. También se escuchaba un gran estruendo en la sala subterránea; al parecer, todo se estaba viniendo abajo. 

- Silvi... :'3- dijo Taty, mirando a la arena. 

Mirándola durante unos instantes, pudo ver como a lo lejos, la arena se iba moviendo, como si algo la apartara o la echara a un lado. Algo estaba haciendo un túnel bajo la arena, y se dirigía directo hacia ella. 

Sus piernas reaccionaron mucho antes que su cuerpo, haciendo así que corriera en dirección contraria a su perseguidor. Era gigante, y en cuestión de segundos, la alcanzaría, y no pensaba quedarse a ver qué es lo que era. 

Tras unos instantes, pudo ver a lo lejos una pirámide. Era su única vía de escape. 

- Faraoneees OwO- dijo ella mientras corría, alegre de ver aquella hermosa inmensidad.

Su perseguidor le pisaba los talones, y cuando pasó la entrada de la pirámide, pudo ver qué era exactamente.  Un largo y enorme gusano con pinchos la miró enfadado, y comenzó a dar vueltas alrededor de la pirámide. Se había quedado sin degustar su sabrosa carne.

- Si salgo me hará trocitos :'3 ... - dijo Taty, viendo que no había otra opción que adentrarse en la pirámide. 

Comenzó a andar, y en su mano apareció un artefacto. Era un bastón de madera, el cual tenía en su extremo una pequeña bola transparente. En su interior se podía ver una bombilla, que le permitía ver en aquella temible oscuridad. 

- A lo mejor encuentro alguna momia :3...- dijo Taty, parándose en seco. Tras eso, retomó la marcha, aunque esta vez andando más rápido todavía- Quiero ver una OwO

Y así, con su linterna, se introdujo de lleno en un lugar misterioso, donde nadie sabía qué era lo que le aguardaba a aquella muchacha... 

- De muchacha nada, que tengo casi dieciocho >:3 

Vaya, perdona. Pues allí estaba la intrépida... 

- Mejor, mejor :3 

Fascinante...

- Gracias, no aplaudan por favor :>

Y sexy Taty. 

- Recuérdame que te firme un autógrafo >wO 

Bueno, nadie sabía lo que le deparaba allí, entre muertos. 

- Qué chuli :3 

A Taty le gusta mucho lo muerto, es parte de su día a día. 

- Los muertos molan >:'3