XXI. Ariadna

285 22 1
                                    

~ Rayan ~

Andrew y yo nos encontramos en el pasillo y "me invitó" a comer. No le pareció muy extraño que me alegrara tanto verlo, y lo verdaderamente extraño no fue que que recordara que saldría con Lila el fin de semana, sino que me preguntara: ¿Cómo está ella?

-Em... Bien, de hecho. Comimos muchas hamburguesas y vimos muchas comedias románticas adolescentes con seres sobrenaturales, pero no tocamos mucho el tema de ti, si es lo que te inquieta.

-No, no... Bueno, sí, un poco. Sé que no estoy en posición de nada, pero si vamos a mantener esto un buen tiempo, me gustaría que no me odiara. -Asentí, intentando no decirle que eso sería difícil, e intentando sacar el tema de lo que pasó el viernes-. ¿Todo bien?

Mi vista estaba evadiéndolo, mi semblante era inexpresivo para quien no me conoce, pero preocupado para quien sí.

-No se por dónde empezar...

-Por donde gustes, pero cuéntame -Se acercó a una mesa para que comiéramos y habláramos con calma. Suspiré pesadamente.

-Mi papá tiene un pasante. Resulta que conoce mi casa hace un tiempo, pero el viernes mi mamá decidió que debíamos conocernos. -Él tenía su atención en mí y esperaba que le explicara qué tenía eso de malo-. De la nada, me invitó a salir y fue muy incómodo, no supe qué decirle y todo pudo quedar ahí, pero pensé que sería buena idea decirle a mi mamá y resulta que ella lo aprueba...

-¿Y... Entonces? -. No estaba enojado como pensé, estaba tan confundido como yo.

-Él se disculpó y me dijo que empezáramos de nuevo, sin pretenciones ni nada de eso y me pareció razonable. Hablamos el fin de semana y le conté que salía con... alguien -contesté nerviosa. ¿Estaba bien que dijera eso? ¿Andrew y yo estábamos "saliendo"?

Él ladeó la cabeza y frunció el seño muy levemente, curioso.

-¿Y qué sucedió? ¿Sólo lo aceptó?

-No lo sé, por un lado me siento mal de herir sus sentimientos; pero por otro, lo correcto era decirle que no podía suceder nada entre él y yo.

Y él sólo lo aceptó.

-De acuerdo -dijo casi sin expresividad-. Es lindo de tu parte que dijeras eso de que "estamos saliendo"... Suena lindo y no me parece lo mismo que ser pareja, sino... Que estamos en eso. Y estamos en eso.

Me sonrió y me miró como si quisiera besarme, pero no era el momento ni el lugar, pero sabía que quería hacerlo. Así que sólo entrelazó nuestros dedos a través de la mesa.

Después del almuerzo me fui a mi clase de historia del arte, que tomo junto a Xisel. Pasamos 20 minutos hablando y la maestra no llegaba, pero nadie salió del aula, así que le dije a Xisel que me echara un ojo porque me sentía cansada y como el tiempo de tolerancia de la maestra había pasado, quería usar los 40 minutos restantes para dormir un poco sobre el pupitre. Así que ella se puso a leer atrás de mí y yo me puse los audífonos para escuchar una playlist que hice con canciones que me recuerdan a Andrew y al principio están las que me escribió en las cartas, en la que primero estaba "Summertime" de My Chemical Romance, como la cursi enamorada que soy, saqué una de las cartas, con la letra de esa canción y me recosté sobre ella.

Estaba reproduciéndose por tercera vez cuando sentí palmadas en la espalda. ¿Xisel? ¿Debíamos salir del salón?

Abrí los ojos y la maestra historiadora del arte Ariadna estaba parada junto a mí. ¿Qué quiere?

Me retiré mis audífonos y ella dijo:

-Si la clase le da mucha flojera debió quedarse en casa. ¿Dónde ve camas o cuartos para venir a dormir aquí?

EN EDICIÓN: Dear Music Teacher (Andy Biersack y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora