RUDE | kendall f. schmidt |

Capítulo 38. | "El negro te queda condenadamente bien."

Capítulo 39. | "El negro te queda condenadamente bien."

PDV de tn.

Bien, ya casi terminaba el día. Estábamos en el segundo descanso que es antes de la ultima hora. Y la última hora era gimnasia.

Odiaba tremendamente esta materia, no porque fuera mala en ello, si no por el uniforme, era un puti-short. Pero, comparándolo con el que tengo, creo que ese es 1cm más largo que éste.

-Sabes, todos los chicos están hablando sobre ti. Te juro que no lo soporto-me dice Nathan-. Quieren que te hable de ellos para ver si sales con ellos-puso los ojos en blanco-. Diganme que yo no soy así-Michelle y yo reímos.

-Totalmente, así eres-dije.

-Bien, el plan está dando frutos. Todos hablan de ti en vez de Kathleen-dijo Michelle orgullosa.

-Aquí esta mi chica-dice alguien a mis espaldas.

¿"Mi chica"? Que yo sepa no tengo dueño.

Un brazo rodea mi hombro y alguien se sienta al lado de mí. Es Christian.

Lo que me faltaba.

Era buena onda al principio, pero ahora no deja de molestarme.

- ¿Perdona?-le digo.

- ¿Qué?-dice él.

-Olvídalo-puse los ojos en blanco.

-Oye, quería hablar contigo-me dice él.

-Oh, si claro-le digo para que empiece a hablar.

- ¿Podemos ir a los jardines?-me encojo de hombros.

Pues ya que.

Él se levanta y me extiende su mano, la tomo y salgo con él de la cafetería. Ya que llegamos a los jardines, nos quedamos sin movernos esperando a que él hable.

Justo cuando estoy a punto de decirle qué que es lo que quiere, junta sus labios con los míos.

¿Enserio?

Recuerden: puta total.

Le seguí el beso y puse mis brazos alrededor de su cuellos, el baja sus brazos hasta mi cadera.

Christian no besa tan bien como Kendall, pero algo es algo. De nuevo, siento que sus manos se mueven y esta vez las pone en mi trasero.

Lo que me faltaba. Estoy aparentando estar urgida, no necesariamente lo estoy ¿sabes?

Después de algunos segundos más, él se separa, pero no quita sus manos. Yo sí.

-El negro definitivamente es tu color- dice y acerca de nuevo sus labios. Me separó.

-Tranquilo, chico-le digo y me alejo para mantener distancia-. Yo me voy-le digo, me volteó y le mando un beso y me voy caminando de nuevo hacía la cafetería.

PUTA.

Justo cuando me volteó veo a Kendall hablar con Ryan. Ryan estaba de espaldas a nosotros, así que Kendall estaba enfrente a nosotros, él vio todo.

Tenía su mandíbula apretada y el ceño fruncido.

Pase a lado de ellos, con tal de pasar rápido y que no me dijera nada. Pero, escuche que le dijo a Ryan que luego hablaban y luego fue hasta donde estaba y agarro mi brazo.

- ¿Qué demonios fue eso?-me preguntó él con rudeza.

- ¿El qué?-fingí inocencia.

-Tú sabes a lo que me refiero-me fulmina con los ojos.