Capítulo 01.| "Cárcel mañanera."

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Capítulo 01. | "Cárcel mañanera."



Los pájaros cantan y un rayo del sol me da en la cara haciendo que yo despierte tranquilamente como siempre.

Oh no, esperen.

Yo no desperté así, más bien con un grito en mi oído.

— ¡BLAKE! —grita Michelle en mi oído asustándome por completo y ¿adivinen quién cayó de la cama y se dio un buen porrazo en el suelo? Así es, yo.

— ¡Ya estoy despierta!—dije alarmada y poniendo mis brazos en el aire.

—Mas te vale no volver a acostarte—me mira acusadoramente mientras me apunta con su dedo indice—. O veras como te irá —dice y sale de mi habitación.

Si creen que eso no dolió están completamente equivocados y nunca se han caído de la cama. Digamos que el piso no es de hule.

Sobo mi cabeza, que me duele por el impacto con el piso. Me paro del suelo, y voy directo al baño, me doy una ducha rápida y salgo en busca de mi ropa.

Elijo algo cómodo: una blusa roja de tirantes no tan delgados, unos jeans negros, flats negros, un bolso que se cruza café y me hago un chongo; ya que estoy lista bajo con mi querida hermana de otra madre.

—Joder ¿Qué te sucede? Aunque sea pudiste haber dicho "Buenos días Blake" ¿no?—digo con los brazos cruzados encima de mi pecho—. En vez de haberme tirado de la cama—frunzo el ceño.

—Ya es tarde—dice ignorando lo que le acabo de decir. Gracias Michelle, le hablo al aire porque quiero—. Así que vamos—agarra su bolsa que estaba en una de las sillas de la cocina y empieza a caminar hacía la puerta del departamento.

Nos subimos al auto de Michelle y para un momento en la cafetería que queda de paso.

—Pídeme uno de Capuchino—ordena.

—Claro jefa—respondo de mala gana—. El dinero—Michelle me da unos cuantos billetes.

—Apúrate que se nos hace tarde.

—Está bien—gruño y me bajo del auto para luego caminar adentro del local.

Como odio que empiecen de nuevo las clases, no más dormirse hasta tarde, ya no podre ver series en Netflix todo el día. Ahora a estar día y noche haciendo estúpidas tareas.

Dios ¿por qué?

Llego adentro del local y había demasiada gente, lloro internamente mientras veo la larga fila, odio esperar. Me pongo en la fila para esperar mi turno. Después de un rato -largo rato- me tocó.

—Hola, ¿le puedo tomar su pedido?—dice la chica detrás de la caja registradora.

—Sí,un Capuchino Frió y un Frapuchino de Oreo.

Ya lo demás no importa relatarlo, pagué los cafés, los esperé y fui directo al auto.

En fin, ¿quién es esta chica gruñona que me despertó con un grito en el oído? Pues ella es Michelle White. Mi mejor amiga, más como una hermana que como una mejor amiga. Cabello castaño, ojos castaños, pestañas largas, tez blanca etc etc. Su personalidad la irán conociendo a través de la historia, no sé preocupen por ello. Lo que les interesa saber es que ella es mi compañera de crímenes (porque cuando voy a la oficina del director ella siempre está conmigo) lo cual es algo malo por que cuando nos suspenden no tenemos a quien pedirle la tarea que marcan. Pero a nadie le importa eso ¿cierto? cierto.

RUDE  | kendall f. schmidt |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora