Capitulo O4.| "Ryan Buttler."

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Capítulo O4. | "Ryan Buttler."

Narradora Omnisciente.

—¿Haz terminado de insultarme?—preguntó Kendall.

—No y no terminare de hacerlo—contestó ella.

—Pues temo decirte que por el día de hoy haz terminado, porque ya perdimos 50 minutos de que deberíamos ya NO estar aquí y porque estabas con tu queridito Christian perdimos 45 y...—lo interrumpió Blake.

—Y si no fuera porque llegaste y dijiste semejante estupidez no hubiéramos perdido otros 10 minutos.

—Solo te digo que te espero en el estacionamiento en 20 minutos es todo lo que te doy—dijo él, se dio la vuelta y empezó a caminar hacia el estacionamiento.

_______ gruñó molesta y empezó a caminar hacia los pasillos del Instituto. Ya no podría irse con Michelle y dejar a Kendall plantado ahí, ella se iba temprano. Maldición, quedaba descartada esa idea.

Abrió su casillero, saco su mochila y los libros de todas las materias que había perdido después de Historia. Era una chica ruda pero sacaba buenas notas.

Ya que estaba caminando por los pasillos hacia el estacionamiento y estaba ya lo bastante cerca, pudo divisar a Kendall sentado encima del capo de su Cámaro negro. Blake tenía que admitirlo, él chico estaba como quería. Su cabello rubio que solo al verlo se veía que era muy sedoso, sus ojos verdes que con tan solo verlos te dejaba como idiota –que en ese momento los tenia cubiertos por lentes de sol–; además que llevaba su chaqueta de cuero negra que lo hacía ver más sexy de lo normal. Jones nunca lo admitía, pero si lo veía como un chico muy guapo y muy sexy.

Blake no se había dado cuenta que al estar viendo a Kendall –que por suerte no se fijo de su presencia– había dejado de caminar.

Un chico rubio al igual que Kendall pero con ojos azules se acerco a él; Blake se logro esconder detrás de unas plantas ¿de qué hablaría Kendall con aquel chico? Si ella iba, estaba 100% segura que no hablarían a como estarían a solas.

—Hola Kendall—dijo él chico rubio animado—. ¿Aun sigues aquí? Creí que te habías ido con Kathleen—dijo confundido y se sentó a lado de él.

—No, estoy esperando a Blake.

—Espera, ¿terminaste con Sanders?—el chico lanzo un grito de alegría, Kendall lo vio confundido—. Que bueno que te has dado cuenta, amigo—le guiño el ojo y le palmeo la espalda.

—¿De qué hablas?—rió Kendall—¿Darme cuenta de qué?—el rostro del otro chico palideció. Había metido la pata, no le podría decir, Kendall nunca le creería y se enojaría muchísimo con él; Kendall se tendría que dar cuenta solo.

—De que...—no sabía que decir... ¡bum!—De que Jones...—le hizo una seña para que se acercara a él—. Jones esta mas buena que Sanders y además es natural—diablos, Blake no había escuchado que había dicho de ella. Kendall lanzó una carcajada—. Así que amigo mío si tú no quieres a Jones, yo si ¿Así que, que dices? ¿Jones o Sanders?—¿Kendall quiere a Kathleen? Sí, sí la quiere.

—Ryan estás demente—rió un poco.

______ decidió salir de su escondite, de todos modos ya no escuchaba nada de lo que decían esos dos. Por suerte nadie noto su presencia hasta que estuvo ya enfrente de ellos.

—Hola...—dijo el chico fingiendo no saber su nombre para poder hablar con ella.

Ella pudo notar mejor sus características, era un chico con cabello rubio, ojos azules bastante claros, su piel bronceada, se notaba que hacia ejercicio por sus fuertes brazos, ese chico no estaba nada mal.

—Blake, Blake Jones—dijo ella y sonrió.

—Hola Blake, soy Ryan Buttler. Un placer—sonrió él con una sonrisa coqueta.

Kendall veía a Blake como si de un fantasma se tratara. Nunca se había fijado tanto en ella, como lo estaba haciendo en ese momento. Ya la había visto y siempre la había visto como una chica muy preciosa, pero ahorita era como si nunca la hubiera visto. Su cabello rubio recogido en una coleta, sus ojos azules, sus piernas torneadas que se veían aunque tuviera ese pantalón negro, sus pechos grandes y voluptuosos, y su trasero, ni de qué hablar, la chica sí que estaba buena, era cierto lo que decía Ryan.

—Bueno, tengo que irme, te cuidas  Blake—dijo Ryan y se despidió de ella con un beso en la mejilla—. Hasta luego hermano—dijo y se fue a su auto. Kendall reacciono ¿hace cuánto que estaba observando a Jones? Suerte que ella no se había dado cuenta.

—Vamos que de por sí ya es tarde—dijo Kendall que se estaba parando del capo de su auto. Blake paso delante de él, dejándolo ver sus bonitas puntas rojas. Kendal rió negando con la cabeza esa chica sí que era diferente a las demás. Entró al coche con ella y se abrocho el cinturón de seguridad—. ¿Es enserio?

—¿Es enserio qué?—dijo ella más calmada, ya no estaba tan molesta como hace rato.

—Tu... cabello—dijo Kendall haciendo señas a su cabello—. Las puntas son rojas—río.

—Mierda—dijo ella por lo bajo—. No había visto que mi chongo se había soltado—empezó a hacerse de nuevo un chongo.

—No, espera—Kendall detuvo su mano—. Me gusta como se ve, además llama la atención en tu cabello—ella sonrió inconscientemente. Kendall arranco el motor de su auto y comenzó a salir del estacionamiento del instituto.

De verdad le gustaban las puntas rojas de Jones, la hacían ver una chica ruda y eso a él le encantaba.

N/A.

*capo: la parte de adelante del auto.

RUDE  | kendall f. schmidt |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora