32. Golden Beach

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BMo

Pasamos dos días en Milán, luego fuimos a Venecia, Madrid, Atenas, Berlín y Londres en donde Scott aprovechó para ir a visitar a unos parientes.

Ya se han acabado las vacaciones por lo que tenemos que volver al aburrido internado y a las aburridas clases.

Por lo menos ya ha acabado el primer semestre y Trevor ha salido mejor que otros años y no tendremos que ir a ver al director otra vez.

- ya me había olvidado de la escuela - dice Megan tirándose de cara en su cama.

- descuida solo falta un año - digo encogiéndome de hombros.

Es cierto, estamos en penúltimo por lo que solo falta un año y no iremos.

- ni me lo recuerdes, Ansel acaba este año y el próximo ya no lo veré todos los días - dice ella haciendo un puchero y yo rio.

Megan y Ansel son de esas parejas que cuando van a cortar una llamada se forma una batalla súper-híper-mega empalagosa de quien cuelga primero o "yo te quiero más" lo que dura cadi una hora más.

- ¿dónde está la novia más hermosa del mundo? - grita Trevor abriendo la puerta rápidamente.

- ¿dónde está el novio más hermoso del mundo? - contesto con una sonrisa boba.

Si... creo que nos estamos juntando mucho con ellos.

- ay que cursis - comenta mi amiga haciendo un ademan con la mano - llamaré a mi Anseliwini

Sale de la habitación con el celular en la mano y nosotros nos reímos.

- ¿y a nosotros nos dice cursis? - comenta Trevor sin dejar de reír.

- ¿Anseliwini?

Dejamos de reír y mi novio me mira ahora un poco más serio.

- ¿quieres salir? - pregunta y yo lo miro enarcando una ceja.

- ¿ahora? - el asiente y yo niego - tengo que terminar de ordenar mis cosas

- vamos, puedes hacerlo mañana - insiste y me toma de la mano - hay que salir

- ¿a dónde?

- ¿quieres saber por qué se llama Golden Beach? - juega con sus cejas y yo sonrío.

Siempre he querido saber por qué el internado se llama Golden Beach o sea, no hay playas doradas.

***

Salimos en el auto de Trevor mientras escuchamos la radio. Hace un poco de frio, pero no tanto como en Nueva York. Son las 4:30 de la tarde y está por atardecer, el sol ya está cayendo y el cielo toma ese color rosado.

Llegamos a una playa en donde hay algunas personas paseando. Bajamos y Trevor se mete a la arena, con un movimiento de cabeza me dice que lo siga así que lo hago... aunque mis zapatos se llenen de arena.

Pasamos por algunas rocas que separan una parte de la playa y no hay nadir.

- ¿qué es esto? - pregunto curiosa al ver que Trevor aún no se detiene.

- ya lo veras - responde y solo eso dice.

Unos cuantos metros más y se detiene. Se voltea a mí y noto que está sonriendo, de una linda forma.

- bienvenida a Golden Beach - me dice abriendo los brazos para que vea todo.

En una piedra está escrito Golden Beach pero yo aún no entiendo el porqué de ese nombre.

¡No soy una barbie!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora