7. El baile de bienvenida con un toque de alcohol

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BMo

Pasó el día muy rápido, ya es el día del baile de bienvenida y no sé por qué, pero las mariposas quieren comerse mis intestinos.

Ya estoy casi lista: mi maquillaje es suave, mi peinado es una media cola con trenza, solo falta ponerme el vestido y los tacones.

Tocan la puerta de la habitación y grito un quién.

- soy Brian - me contestan al otro lado y voy a abrirle la puerta a mi amigo - ¿cómo estoy? - da un giro en el lugar para verlo por completo, sinceramente está muy guapo.

- guau - sonrío - te ves muy bien

- gracias, BMo, alimenta mi gran ego - le doy un suave golpe en el hombro - ¡au! Bueno solo no intentes emborracharme... ya sabes, no eres tu soy yo

- ja ja muy gracioso, pero ya me quedó claro que eres gay y ya me quedo claro también que no puedo persuadirte de eso - revoleo lo ojos - por eso siempre serás mi amor platónico

- que linda

Entra y justo en ese momento sale Megan del baño. Se ve muy bella con su vestido rojo, su moño despeinado y su maquillaje.

- creo que me desmayaré - comento abanicándome con la mano - ¡tú, muy amiga, estas echa una diosa!

- gracias - un color rojo asoma por su cara - pero no más que tu hasta que estés lista

- ¡si apúrate! Llegaremos tarde por tu culpa - Brian me empuja hacia el baño.

Termino de ponerme el vestido, los zapatos y me retoco un poco y después de verme muchas veces en el espejo para asegurarme si estoy bien salgo.

- que te dije - escucho decir a Megan cuando abro la puerta - está hermosa

- ya lo veo... es cierto - mi amigo gay me recorre completa con la mirada - tal vez ya no seguiré siendo tu platónico

- no digas estupideces - hago una ademan con la mano los rodeo con los brazos por los hombros - ¿vamos?

- vamos - contesta Megan

- si insisten - dice Brian

Hemos acordado ir los tres juntos, como amigos y ahorrarnos todas esas cosas de buscar pareja. No es necesario.


Trevor

Me ajusto la corbata como sea, nunca he sido bueno para esas cosas, además cuando ya se hace de tarde no la necesito y se deshacen de ella.

- ¿Scott? - pregunto y mi amigo responde con un sonido raro - ¿invitaste a Barbie?

Él saca la cabeza por la puerta del baño.

- sí, pero me rechazo - contesta - dijo que iba a ir con sus amigos

- perdedora - canturreo enredándome más con la corbata - mierda no puedo con esto

- en realidad, Trevor no creo que sea una perdedora, al contrario ella decidió eso, no la obligaron. Tuvo varias peticiones pero las rechazó - argumenta mi amigo volviendo a cerrar la puerta del baño.

- ¡como sea! - grito y bajo las manos con brusquedad ya cansado de intentar con la maldita corbata - iré a recoger a Abigail

- como quieras

Salgo de la habitación cerrando con un portazo y me encamino al edificio de las chicas.

Cuantas veces he ido ahí.

Voy tan distraído que no me percato que tengo a alguien a pocos metros de distancia.

-mierda - murmuro intentando buscar algún lugar en donde esconderme, aunque prefiero hablarle así que me acerco a ella - hola, Barbie

¡No soy una barbie!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora