BMo
Por lo menos, el desfile salió bien... más que bien, salió estupendo. Todos amaron la colección y mamá consiguió ese contrato para Dubái.
Ahora solo faltaba esperar a que den las doce y seria Año Nuevo. Todos estamos en la casa que mamá rentó para nosotros, ya cambiados y con copas de champagne en las manos. Trevor está a mi costado abrazándome. Supongo que hoy se divirtió estando en "Trevorlandia".
- mi abuela decía que si besabas a alguien a la sétima campanada, el sétimo año no será tan difícil para afrontarlo - dice Trevor cuando hemos salido al jardín y el cielo.
- ¿en serio? ¿Y por qué el siete? - pregunto tomándole la mano.
- porque dicen que el siete es complicado y es especial - mira nuestras manos entrelazadas y sonríe - aunque yo creo que lo decía por mí...
- ¿cumples el siete?
- sí, el siete de febrero
- ahora me siento la peor novia del mundo al no saber tu cumpleaños
- no, claro que no
Trevor me rodea con su brazo y me pega más él, nos quedamos callados un rato.
- ¿y donde esta ella? - pregunto.
- pues... esta ahí - mi novio señala el cielo y yo bajo la cabeza.
- lo siento, no debía preguntar
- pasó hace mucho
Se encoge de hombros y pronto llegan todos al jardín. Mamá me rodea por la cintura y papá pone una mano sobre mi hombro. Ansel y Megan están abrazados a un costado, parecen estar hablando mientras ríen. Will conversa con Brian y Scott mientras abraza a su melliza y Jota habla con Gus.
Todos estamos acompañados.
- falta un minuto - dice mamá revisando su celular
Nos ponemos en círculo, abrazados, listos para la cuenta regresiva.
- ¡cinco!
- ¡cuatro!
- ¡tres!
- ¡dos!
- ¡FELIZ AÑO NUEVO! - gritamos y vamos abrazándonos y saludándonos.
De lejos se escuchan unas campanas y antes de que pueda abrazar a Megan, Trevor me jala de la cintura y estampa sus labios en los míos.
- sétima campanada - dice cuando ya nos hemos separado - feliz Año Nuevo, Barbie
- feliz Años Nuevo, apestoso Gibbs - sonrío y lo vuelvo a besar.
Megan y Brian hacen romper mi beso con Trevor cuando los dos saltan encima de mí.
Sí, los dos.
Sí, pesan demasiado.
Sí, me caí.
- ¡BMo! - gritan ellos y yo los abrazo en el suelo.
- ¡chicos, los amo! - digo sin separarme de ellos.
- ¡y nosotros a ti, pequeña suricata! - dicen los dos y yo vuelvo a abrazarlos.
- ¡chicos la cena esta lista! - grita mamá desde la puerta.
Y bueno, estas son las pocas veces en donde la gran Victoria Vivaldi cocina, o bueno algo así. La verdad es que su comida es horrible, pero pide que hagan todo lo que se le tiene que hacer al pavo y ella lo pone al horno. Esa es su forma de cocinar.
Nos sentamos en la mesa y comemos para luego ver algo en la televisión.
- ¿sabes? Recién tenemos seis días y ya hemos celebrado la Navidad y el Año Nuevo juntos - me dice Trevor y yo rio.
- sí, creo que este año ha sido el más extraño de todos - comento y apoyo mi cabeza en su hombro.
- el próximo Año Nuevo hay que pasarlo en Nueva York, ya sabes en el Time Square quisiera estar ahí cuando baje esa enorme bola y el mejor artista comience a cantar... seria genial - dice y yo lo miro.
- ¿nunca has ido a Nueva York en Año Nuevo? Es decir ¿acaso has ido a algún lugar en Año Nuevo?
- la verdad es que antes de que conociera a Scott y antes de que mi abuela muera, yo pasaba todos los días festivos con ella, pero después siempre pasaba las Navidades con Scott, él iba a mi casa con toda su familia o yo iba a la suya... Año Nuevo lo pasaba solo, bueno, casi solo, hasta los once estaba acompañado de los que trabajaban en casa y después yo les decía que vayan a sus casas porque esas fechas se pasa en familia y no trabajando... yo me quedaba solo. Mis padres siempre se iban de viaje o alguna fiesta para empresarios millonario
- ¿nunca te llevaban?
- decían que era cosa de adultos y un chiquillo nunca se divertiría - no sé qué decir, Trevor me ha dejado sin palabras ¿acaso los padres podían hacer eso? - siempre he estado solo - me mira y no sé cómo hace pero sonríe - ¿tu como pasabas estas fechas? La verdad
- bien - rio, pero después lo miro un poco seria ¿se sentiría mal? Trevor asiente y comienzo a hablar - mamá me llevaba de viaje, ya sabes... por sus desfiles, casi siempre eran el 31, siempre alquilaba una casa para después hacer una gran fiesta e invitar a todos.
》Yo siempre estaba presente, veía a los maquilladores, modelos, empresarios ir de aquí para allá, riendo... no lo sé, era un ambiente alegre y absorbente. No podías estar sola... mamá tiene cuatro hermanos y bueno es una familia grande, uno nunca está solo y eso me frustraba un poco... no tener tu espacio, pero era divertido, ver a la gente así, tan... relajada
Trevor se queda callado y ahora me pregunto que si de verdad fue una buena idea contarle, pero él me mira y entrelaza nuestras manos.
- me gusta así - dice y entiendo a lo que se refiere - nunca había visto a tantos amigos reunidos para esto
- te prometo que el próximo Año Nuevo iremos a Nueva York, y que en tu cumpleaños iremos a la playa
- pero es invierno
- no importa - me encojo de hombros - hay que hacer algo distinto a lo común
Trevor
¿Acaso alguien puede ser mejor que Barbie? Esta chica es inteligente, es linda, es diferente, puede que esté un poco loca y se enoje con facilidad... pero eso la hace ser más especial.
Ahora estamos en la sala viendo Tierra de osos porque si además de que no hay otra cosa que ver.
Miro a Barbie, ella está viendo atenta la película, parece una niña pequeña y sonrío para mí mismo.
Tomo su cara con una mano y la hago voltearse para luego besarla.
- ¿y eso por qué fue? - pregunta ella con confusión y frunciendo un poco el ceño.
- porque te quiero - digo y ella abre un poco la boca, sorprendida.
Me arrepiento por decírselo, pero tenía que. Es lo que siento.
Barbie pone sus pequeñas manos en mi cara y me atrae a sus labios.
- ¿no crees que es muy rápido? - dice ella cuando se separa de mí.
- sí, pero esta noche somos jóvenes así que pongamos el mundo en llamas, podemos brillar más que el sol
- ¿esa no es una canción?
- claro que no - replico haciendo un "pff".
Barbie niega con la cabeza antes de volvernos a besar.
Puede que sea cierto y de verdad se demasiado rápido, pero simplemente es así y mi abuela decía que no existía amor tan fuerte o intenso como el amor juvenil y creo que ahora es cierto.
|2
ESTÁS LEYENDO
¡No soy una barbie!
Dla nastolatków- todo es tu culpa- me recrimina él señalándome con un dedo. - ¿mi culpa? tú comenzaste - ¡claro que no! - hace como si va a seguir caminando, pero otra vez se voltea y se acerca a mí, invadiendo mi burbuja personal - eres una engreída, mimada, creí...