BMo
- ¿lista para tu primera clase de tutoría? - me pregunta Megan y aunque ella esté en el baño y no puedo verla sé que tiene una enorme sonrisa burlona pegada en si rostro.
Luego de que el director Browning -a quien juzgue mal porque al principio pensé que era un gordito bonachón. Era todo lo contrario ¡es todo lo contrario!-Trevor y yo intentamos disuadirlo del "castigo", pero este no cedió.
- se acercaran más y empezaran a tolerase - fue lo que dijo después de nuestras miles de quejas de por qué es mala idea darle tutorías a Trevor.
Al final nos propuso otra cosa mejor -peor depende de donde se veía -. Si resultaba lo de las tutorías a Trevor y lográbamos "tolerarnos" podríamos llegar todo el semestre sin ninguna queja o hasta aprobar con maso menos buenas notas y si no pasaba eso o si recibía y queja más de algún profesor sobre nosotros o si nos veía otra vez en su oficina... pues estaríamos castigados hasta que termine el año escolar. Como ven bueno y malo.
- no te rías - digo con el ceño fruncido y siguiendo repasando lo que tengo que enseñarle al burro de Trevor.
- está bien - replica Megan y se escucha el chirrillo que la puerta del baño hace cuando se abre, el molestoso e irritante chirrillo, Megan sale con un vestido celeste que le queda hasta la rodilla, sin mangas y desde su cintura para abajo tiene algo así como vuelo, con sandalias tipo griegas. Su maquillaje es casi natural y se ha dejado el cabello lacio suelto cayendo en su espalda. Está muy bella - ¿qué tal me veo?- estás muy bella - le digo esbozando una sonrisa.
- ¿crees que le guste a Ansel? - pregunta y yo revoleo los ojos.
Desde esa vez en el baile de primavera siempre se ven y su relación ha avanzado rápido, él es un amor de persona y le regala cosas todos los martes y jueves, y los sábados se ven, claro que hoy es una excepción. Un día recuerdo que cuando llegué a la habitación había una caja llena de chocolates y como no vi la nota lo cogí y me los comí casi todos, algunos dejé para que Megan probara (no soy tan mala) y cuando hablo de algunos hablo de dos: uno para ella y otro para Brian. Cuando ella llego -con una sonrisa de oreja a oreja- tenía un papel en la mano, pero al verme con la cara manchada de chocolate fue como si sus ojos se hubieran disparado como en los dibujos animados. Chilló y se enojó conmigo por haberme comido todos los chocolates y solo dejarle dos, claro que ese momento no era bueno para explicarle que en realidad uno era para Brian. Su enojo duro todo el día, hasta que la canse pidiéndole disculpas y me "perdono" porque en realidad no estaba enojada conmigo, al principio sí, pero le dio gracia verme toda embarrada de chocolate que le pareció tierno y luego yo me enojé por no haberme dicho que estaba enojada y bueno... El punto es que Ansel es una buena persona y hasta entonces quiere a Megan.
- ¿cuándo entenderás que a Ansel le gustas demasiado y aunque estés en bata de hospital le parecerás linda?
- es que... - se sienta en la cama a mi costado - él también me gusta mucho - pongo cara de sorprendida y ella me tira un codazo - es en serio BMo, estoy nerviosa... nunca me había gustado alguien tanto como Ansel
- pues hay una primera vez para todo ¿no crees? - nos quedamos mirándonos un rato - ¿no se te hace tarde?
- cierto - Megan se para y va a la puerta, yo la sigo - gracias y suerte en tu primera clase de tutoría.
- si, como sea. Vete - ella ríe y yo le cierro la puerta de un portazo.
Me tiro en mi cama, pero no duro tanto en ella porque la alarma de mi celular suena avisándome que tengo que ir donde Trevor a enseñarle las clases que no entiende.
Tomo mis cosas, las guardo en mi mochila y me dirijo hacia mi fin, digo, tutorías.
Llego al edificio de los chicos y después de algunos pasillos y pedir direcciones, llego a la habitación del apestoso Gibbs. Toco la puerta y espero, espero, espero mucho o es que en las puertas el tiempo se pasa demasiado lento.
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¡No soy una barbie!
Fiksi Remaja- todo es tu culpa- me recrimina él señalándome con un dedo. - ¿mi culpa? tú comenzaste - ¡claro que no! - hace como si va a seguir caminando, pero otra vez se voltea y se acerca a mí, invadiendo mi burbuja personal - eres una engreída, mimada, creí...