Él también ha cambiado. Su expresión de chico rudo ha cambiado a una más alegre y atractiva. Por otra parte, la cantante de los Blest tiene más que una amistad con Castiel.
No hay palabras para describir la belleza de ese restaurante, podría llamarse irreal, ya que parece mentira que algo tan increíble sea real.
—¿Te gusta?—dice mientras me daba paso a sentarme en la silla.
—Impresionante...—dije mientras observaba cada detalle del lugar.
—Parece que no habías venido nunca a un restaurante tan lujoso antes ¿verdad?
—Gracias... No pensé que algo tan bonito existiera.
—Sam, ¿todavía amas a Castiel?—dijo seriamente.
—¿E-Eh? Pues... Supongo que si...
—Como te dije antes, pronto cambiaras de opinión.
El resto de la cena siguió haciéndome preguntas sobre Castiel, la verdad no entiendo porque, supongo que estará preocupado por él.
Durante en camino a mi casa me estaba durmiendo, y al día siguiente me desperté en mi cama, con una nota de Viktor que decía "Gracias por lo de ayer, recibí una gran recompensa"
—¿¡QUÉ!?—dije hablando sola.
Maldición, no me acuerdo de nada de lo que pasó ayer después de la cena. En la próxima ronda del concurso se lo preguntaré sin falta.
Me hice el desayuno y encendí el televisor, y lo primero que salió fue el cabello pelirrojo del guitarrista de los Blest, Castiel.