Y finalmente llegó el día decisivo para mí madre. Fuimos con ella al hospital y antes de entrar nos dejaron unos minutos para hablar.
—Por nosotros y sobre todo por ti, sobrevive—dije llorando.
—Se fuerte y supera esa operación cariño—dijo a mi madre.
Nos dimos entre los tres un gran abrazo, y quién sabe si el ultimo que le daría a mi madre.
Empecé a escuchar música para relajarme un poco y fui a comprarme un café para estar más despierta, en ese momento sonó mi móvil.
—¿Si?—dije susurrando.
—¡SAM DONDE ESTÁS! HE IDO A TU CASA Y ESTA VACÍA, ¡QUIERO AUE ME DES UNA EXPLICACIÓN AHORA MISMO!
Empecé a asustarme, de Viktor quien había llamado y realmente estaba alterado. Decidí colgarle y apagar el teléfono, así no me molestara más y esta un poco más tranquila.
Al volver vi al medico hablando con mi padre, y este estaba llorando. Yo solo observe la situación y me quede en shock, si realmente mi padre está llorando es porque ha pasado lo peor que puede pasar, y es que mi madre haya fallecido.