Ya no había rastro de aquel lugar que era mi casa, ahora solo hay un edificio un ruinas, pero eso era lo que menos me importaba ¿Y mis padres?
Decidí llamar a mi padre y afortunadamente respondió.
—¿Dígame?
—¿Papa? Soy yo Sam ¿dónde estáis? He vuelto a España y quise ir a visitaros pero el edificio está en ruinas...
—Oh sobre eso... Hija, sabes que nosotros estamos trabajando constantemente y decidimos mudarnos a EEUU ya que la mayoría de nuestros trabajos eran aquí. Pero hace poco, tú madre ha caído enferma y está en tratamiento, pero no te preocupes de esta mejorando.
—¿¡Qué!? ¡Como no me voy a preocupar, es mi madre!—dije a punto de llorar.
—Te cuelgo, estoy ocupado.
Cuando colgó, rompí a llorar como si no hubiera mañana. Mi madre ha sido la que apoyado en todo, y que ahora tenga una enfermedad es lo peor que me podría pasar ahora.
Sería hasta capaz de viajar a EEUU para ayudarla, y quizás verla por última vez con vida.