Prohibido

El ruido de los muebles moviéndose en el apartamento de al lado no me deja dormir y creo que si no duermo en diez minutos castrare a los desgraciados que están haciendo ruido a las nueve de la mañana.

¡Maldición!

Que me tape con la almohada no ayuda, solo hace que el ruido se intensifique aún más. Me levante tirando todo a mi paso, tienen que hacer silencio. Camino por mi habitación hasta la puerta de entrada a mi apartamento, veo a la gente meter muebles y rodarlos sin piedad en el apartamento de al lado.

- Hey. -Le digo al hombre de braga azul que está dejando una mesa de madera en todo el medio del apartamento.- ¿Podrían hacer menos ruido? Estoy tratando de dormir y la verdad es que no me dejan...

- Lo siento... -Dice una voz grave desde el fondo del pasillo. Volteo buscando aquella voz y me encuentro con aquellos ojos verdes y esa sonrisa perfecta que deslumbra a cualquiera.

Frunzo el entrecejo, ¿este quien es? ¡Ash! No me interesa, solo quiero dormir un poco más, es sábado.

- Tú debes de ser mi vecina, ¿No? -Pregunta pero no soy capaz de responderle, es realmente guapo.- Deavon Hunter. -Extiende su mano y la recibo en un acto de inercia. -Les diré que sean un poco más cuidadosos.

Estoy petrificada en frente de él. No puedo pronunciar ninguna palabra y mucho menos moverme ¿Qué me pasa? Es solo un hombre, trabajo con miles, pero definitivamente ninguno de ellos tiene esos ojos perfectamente azules como el fondo del mar, como el cielo mismo en un día de tormenta; esa mirada que desarma a cualquier mujer. Mi respiración se acelera y mis pómulos comienzan a enrojecer...

- Si, gracias. -Digo por fin después de unos segundos.

- De nada. -Su perfecta dentadura blanca ilumina el lugar. Giro sobre mis pies siendo la persona más maleducada del planeta dirigiéndome a mi apartamento. -Espero verte pronto. -¿Es conmigo?

Su sonrisa esculpida en su perfecto rostro hace que un calor inexplicable recorra mi cuerpo y entre en pánico, ¿Qué demonios es esto? Le devuelvo la sonrisa con educación y desaparece al momento que cierro la puerta.

Mi respiración no se regula y siento mi corazón ir a mil por segundo. Muerdo mis labios, es increíblemente guapo...y tu pronto vas a ser una mujer casada Alice, así que será mejor que apartes todos esos pensamientos de ti...

ANDREINA MENDOZA

IMDRAMEDY

ESTRENO 14/12/2015

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