Recuerdame

27.2K 1.2K 300
                                    




Mery esta viéndolo y de vuelta me ve a mí. Salgo por debajo de los brazos de Deavon y el se despide con un beso en la mejilla de Mery para luego cerrar la puerta y dejarme enfrentar esto sola, a mí, justo. Me quejo una vez que solo veo la puerta en blanco y me encuentro con la mirada acusadora de mi amiga.

- ¿Que fue eso? –Dice pausado tratando de esconder la sonrisa en su rostro.

- Ya voy tarde al trabajo. –Me excuso y abro la puerta de mi departamento.

- Tenemos tiempo, -ella me sigue y cierra la puerta.-Además, tienes que ducharte...-me observa de arriba para abajo.-Huele a sexo. –aspira fuertemente y yo la ignoro de camino a mi habitación.- Vamos Alice, ¿qué pasos?

- No paso nada, estuvimos hablando y nos quedamos dormidos hasta esta mañana, en serio se me hace tarde. –Mery me mira sin creerme pero es la verdad, increíble, pero cierta.

- Por mi culpa no es. –Cruza los brazos debajo de su pecho y me mira con reproche, se que está indignada porque cree que no le digo la verdad.

- Nadie dijo que lo fuera.

Termino de sacarme la ropa y cierro la puerta del baño, la conozco tanto que se que en este momento debe de estar insultando a toda la generación detrás de mí. Abro el grifo y espero a que llene la bañera, no puedo creer todo lo que ha pasado en estos días, si alguien me dijera que este mes iba a ser así seguramente me le hubiera reído en el rostro y diría que está loco, todo esto es tan en contra de mis principios que me molesta el hecho de creer que estoy haciendo esto porque realmente Deavon me gusta, me atrae...

Me hundo en la bañera y me limpio rápidamente para irme lo más pronto posible. Dejo caer mi cabello una vez que estoy fuera de la bañera y me miro en el espejo, no soy exactamente una mujer especial digo, sé que soy guapa, mi cabello castaño y mis ojos verdes, es tan típico que ya ni siquiera parece ser sexy, recuerdo que cuando Adam me conquisto solía mirarme seguido a los ojos porque justamente era lo que más le gustaba, y ahora evita mirarme a los ojos, una de las cosas que me gusta de Deavon es que siento que me puede leer con solo mirarme y conseguir a personas así a lo largo de tu vida es una bendición. No siento que sea la gran cosa, Mery es realmente guapa y Ellen tiene lo suyo también, no se que se supone que es lo que me ve Deavon, en cambio yo, se exactamente que me gusta de él y lo puedo resumir en todo.

Salgo del baño me cambio rápidamente, un vestido y mis tacones habituales portando la elegancia de la empresa, un saco que combina y un sombrero negro estilo americano. Maquillaje leve y el cabello suelto resaltando mis hondas definidas. Mery debe de estar en el salón así que una vez que salgo, la visualizo a lo lejos y me dirijo a la cocina a tomar un poco de agua.

- ¿Estás lista? –dejo el vaso encima del mesón y me dirijo a ella esperando que este un poco menos enojada, realmente cree que le miento cuando hablo de Deavon.

- ¿Estás enojada? –Pregunto y ella me observa con obviedad en su mirada, la respuesta es un rotundo sí.

- A ver... –entrelaza sus manos enfrente de ella y camina a mi alrededor- Mi mejor amiga no está en su casa y la encuentro en casa de su vecino con quién dijo no tener nada y además me entero que tuvieron sexo en la casa de Adam por Ellen, ¿te parece razones suficientes como para que este enojada o le sumo el hecho de que Christian llego y no me dijiste?

¡Maldición!

- ¡Sorpresa! –alzo las manos y ella me revolea los ojos.

- No me parece gracioso.

ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora