Jamás, en serio, jamás me sentí como me siento ahora.
Es un asco.
Christian sacó a patadas literal a Adam y yo me encargue de que Deavon no volviera. Ahora mismo apague el celular y me siento la persona más patética del mundo. Patética en serio. Usada también. ¿Cómo Adam fue capaz de...? ¡Joder! Los dos jugaron conmigo como se les antojo, cuando quisieron. Quizás me doliera menos si por lo menos no me hubiera involucrado sentimentalmente con Deavon pero lo hice, y vaya que lo hice. El solo hecho de que moviera su cabeza asintiendo a lo que Adam decía lo bajo cinco puestos más abajo de lo que es Adam.
Digo, Adam es una mierda, pero por lo menos él no aparentaba ser una persona diferente a la que es. Deavon se vendió con sinceridad y demás para terminar siendo peor que Adam.
Lo odio.
Los odio.
Lo peor de todo es que trato de recordar aunque sea la mitad de las cosas que pasaron en Las Vegas, en esa noche pero mi memoria se niega a cooperar y yo creo que me volveré loca.
Escucho que la puerta se cierra. Me acomodo tapándome con la sabana y segundos después escucho varios golpecitos en la puerta.
—Soy yo. –Dice Christian—Adam ya me dio las llaves de la casa y Deavon está afuera, dice que no se va hasta que lo escuches.
¿Escuchar que? Todo lo dijo ya. No voy a seguir escuchando sus mentiras de mierda.
—Solo déjame Chris. –Le gritó desde mi cama.
—Está bien hermanita. –Su resignación traspaso la puerta y escucho los pasos alejarse.
Me abrazó a mi almohada y me quedo ahí hasta tratar de dormir un poco pero no puedo. Tampoco sé si quiero estar sola, la cabeza me va a reventar y lo único que quiero es comenzar a golpear cosas pero me controlo. En cambio, me levanto y enciendo el computador. Necesito ver las fotos de Las Vegas, alguna tiene que llevarme a la verdad de todo esto, a Adam, a Deavon... ¿cómo no lo pensé antes? sabía que era demasiada coincidencia que Deavon se mudará enfrente de mí y además, mi novio o mejor dicho mí ex novio sea el representante del tipo que me coqueteaba.
Que asco.
Como quisiera no haberlos conocido jamás.
Cuando enciendo la computadora me llegan dos mails al mismo tiempo, uno el que me mande en la oficina de mi jefa, que en unas horas será ex jefa y otro de Deavon que no tengo ganas de abrir. Reviso una vez más las fotos para terminar de confirmar que sea él.
¡Oh lo voy hacer mierda!
Es la última vez que Adam O'well se burla de mí. Le mando un mail a una vieja amiga que trabaja para la revista People y segundos después el celular de la casa suena. Espero que sea ella porque no quiero hablar con más nadie.
- ¿Hola?
- Alice, es Keira.
- ¡Tanto tiempo! –Le digo con poca efusividad y corro de nuevo a mi habitación, quiero quedarme ahí un rato.
- ¿Cómo estás? –Voy a redondear en un bien, no quiero preguntas.
- Bien. –Le digo- ¿Tu?
- Excelente. –Sonríe- Me agarraste justo, dime que me tienes un chisme candente porque lo necesito.
- Te lo tengo. –Le digo y adjunto las fotos en un correo- ¿Sabes mi jefa?
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Prohibido
Romance[SIN EDITAR] La ciudad que nunca duerme, un trabajo, una casa, amigos y la locura de Nueva York. Alice esta acostumbrada a vivir así, cree que tiene la vida perfecta, tan perfecta como aburrida. Tiene un novio, un buen trabajo, unas buenas amigas y...