[SIN EDITAR] La ciudad que nunca duerme, un trabajo, una casa, amigos y la locura de Nueva York. Alice esta acostumbrada a vivir así, cree que tiene la vida perfecta, tan perfecta como aburrida. Tiene un novio, un buen trabajo, unas buenas amigas y...
He decidido venir a Las Vegas porque no soporto tener que lidiar con mi padre que cree que después de años puede venir a mandar a su antojo. Estoy en la azotea de este lujoso hotel donde mi banda consiguió una noche exclusiva y esto es lo mejor que me pudo pasar por ahora.
Supongo que no hubiese llegado aquí de no ser por Adam, el tipo es un enfermo pero, es bueno consiguiendo contratos y haciendo negocios así que si los muchachos aceptan él nos representara siempre y cuando nos vaya bien está noche. Aun pienso en lo que quería que hiciera como un favor personal hacía él y me parece totalmente absurdo.
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— Si te pido un favor ¿Lo harías? –Pregunta Adam una vez que cuelga el teléfono con el gerente del hotel Trump International Hotel
Le doy un sorbo a mi cerveza y asiento sin pensarlo. El tipo acaba de conseguirme que toque en uno de los hoteles más lujosos del país, no puedo decirle que no. Él sonríe y saca el celular de su bolsillo, segundos después voltea su pantalla a mí mostrándome a una hermosa mujer de cabello largo castaño oscuro. Tiene la sonrisa más hermosa que he visto en años y su piel, ¡Joder! Su piel provoca que la yema de mis dedos de pronto sienta piquiña por acariciarla.
— ¿Te gusta? –Asiento.
— Estaría loco si no. –Le digo–Es hermosa.
— Ella es mi novia. –Dice y de pronto siento que la cerveza se regresa por mi garganta. El se da cuenta y se ríe– Lo sé, soy un jodido suertudo. Aunque ahora mismo ella me odia. –Me entrega el teléfono y no puedo dejar de mirarla. Sus ojos también son como un imán para mí.— La gran Alice Town.
— ¿La hermana de Christian? —El asiente.
¿Qué habrá hecho para recibir odio de ella?
— ¿Qué pasó? –Pregunto con curiosidad pero el declina.
— Acabo de conseguirte que toques ahí porque ella irá a ese hotel en unos días.
— No estoy entendiendo. –Digo y él le pide al mesero otra cerveza.
— Ella me odia porque debe ser la persona más correcta que conozco, jamás haría algo en contra de sus principios o su moral. –Sigo sin entender a dónde quiere llegar pero lo escucho— Así que... Quiero que la seduzcas.
Espera un momento.
¿Qué?
— ¿Quieres que me acueste con tu novia? –Hace un gesto de asqueo y asiente.
— No quiero detalles, solo quiero que utilices tu apellido como un imán para ella. Piénsalo así –Desbloquea su celular y me muestra otra foto de su novia– Tu ere el cazador y ella es tu presa, es sencillo lo que te estoy pidiendo.
