Estoy Aburrido #2 Saga CHDDCH (COMPLETA) ©

Aburridos #11

Ryan se encontraba en la fila del almuerzo, desde que había sido dejado en "visto" por la "Srta. Rara", como el la llamaba, había estado muy distraído.

Había algo en esa persona al otro lado de la línea que lo confundía, inquietaba y lo hacía querer saber mas de ella.

Ryan comenzó a caminar en dirección a la mesa donde estaban sus compañeros de football y las animadoras. Él era esto, el chico popular y arrogante y en cierta forma le gustaba serlo, él quería eso, quería sentirse mejor que los demás, quería sentir que las personas lo respetaban y admiraban, quería sentir eso que siempre le habían privado en su casa, donde solo lo trataban como una basura.

Cuando estaba casi por llegar a su "preciado" lugar algo, o mejor dicho, alguien se atravesó frente a él, haciendo que todo el puré de papas y jugos se derramaran. Rápidamente Ryan se movió para no ensuciarse y todo cayó sobre esa persona que se había interpuesto en su camino.

Las risas estallaron inmediatamente y el no dudo un segundo en unirse al ver a la persona que estaba frente a él.

Era esa chica de ropa rara y cabello rosa, esa chica que tantas veces lo había insultado y de la que casi toda la escuela se burlaba, esa chica de la cual nadie sabía el nombre ya que su mote era "La niña loca" el sobrenombre que él mismo le había puesto.

-Lo lamento -dijo Ryan en tono burlesco.

La chica solo lo miro con odio y se comenzó a limpiar con sus manos los excesos de comida en su ropa y cabello.

La chica miro a todos los presentes con odio y dolor, Ryan pudo notar ese dolor en sus ojos y a pesar de sentir un poco de remordimiento hizo algo que sabía lo pondría en un puesto aun mas alto en la popularidad de la escuela.

Tomo una bebida de unos de los chicos que allí estaban y sin dudarlo la derramo sobre la cabeza de la chica. Las risas estallaron mas fuerte.

A decir verdad no le agradaba mucho hacerlo, pero guardando esos sentimientos que lo volvían débil, sonrió con burla y desagrado.

-Ups, que mal -coloca cara inocente.

La chica levanto el rostro y lo miro con odio, pero no fue eso lo que descoloco a Ryan, sino la lágrima que corría por su mejilla.

-¡Te odio! ¡Eres un imbécil! -comenzó a gritar la chica -¡Los odio a todos!.

Sin darle tiempo a Ryan de reaccionar la chica salio corriendo de allí con miles de lágrimas en sus ojos.