Estoy Aburrido #2 Saga CHDDCH (COMPLETA) ©

Aburridos #64

Sandy paso corriendo por los pasillos del instituto. Necesitaba encontrar a Ryan y asegurarse de que el chisme que decía que se estaba peleando con uno de sus compañeros era mentira.

Al llegar a la cafetería vio las personas amontonadas mirado algo. Cerro los ojos un segundo tomando aire y se metió entre las personas recibiendo quejas e insultos hacía su persona.

Cuando por fin pudo despejar a todas las personas de su camino, lo vio.

Ryan tenía debajo de el a uno de sus compañeros y le propinaba golpes sin cesar.

Nerviosa observo a todos lados. Seguramente el director estaba por llegar y necesitaba sacar de allí a Ryan cuanto antes.

El rostro de Ryan estaba cubierto de sangre y un pequeño gritó escapo de Sandy al ver como el otro chico invertía los papeles y ahora era Ryan quien estaba debajo siendo golpeado.

¿Cómo es que nadie lo ayudaba? ¿Donde estaba ese chico que había ido con ella a el campeonato y había visto los últimos días con Ryan?

Segura de que nadie haría nada y sin poder ver mas como el chico al cual amaba estaba siendo golpeado, paso nuevamente entre las personas y tomo una de las bandejas llenas de comida.

Con cuidado de no derramar nada y empujando a las personas llego al centro donde se encontraban los chicos y se coloco detrás del que estaba golpeando a Ryan, ninguno se dio cuenta de su presencia, así que sin dudarlo derramo toda la sopa de zanahorias sobre el idiota.

El chico inmediatamente se detuvo y miro detrás.

Sandy retrocedió al ver el odio y la furia en el rostro del chico, quién ya se había puesto de pie y caminaba hacía ella como un león a punto de atacar a su presa.

-Tú, maldita zorr . . . -comenzó el chico a decir entre dientes, pero el gran puñetazo que recibió en su quijada no le permitió continuar y callo al piso casi inconsciente.

Sandy observo a Ryan, allí, de pie mirando con odio al chico que acababa de golpear.

Nadie se metería con ella y Ryan estaba dispuesto a das hasta su propia vida por proteger a esa niña que se había colado en su su ser y sabía jamás podría dejarla ir. Aunque debía hacerlo.

Con el dorso de su mano Ryan limpio la sangre que corría por su labio y observo a Sandy.

-Veté -espetó Ryan fingiendo despreció.

Haciendo caso omiso las palabras de su Sr. Perfecto Sandy se acerco a Ryan y tomo su mano arrastrándolo fuera de allí.

Ryan quiso soltarse, alejarse, decirle que ya no molestara, pero el contacto con su piel, sentirla tan cerca, tan suya a pesar de todo, hizo que su mente quedara en blanco.

Dejándose guiar por la chica que seguía siendo su salvación y él no lograba aceptarlo.