Aburridos #59

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El auto se encontraba en silenció. Sandy no había hablado desde el discurso de Ryan y eso ponía extremadamente nervioso al chico.

Quizás ella estaba enojada, o sorprendida, quizás había malgastado su oportunidad y ahora ella no quería verlo jamás.

Ryan sujeto el volante con fuerza al sentirse frustrado.

Al aparcar frente a la casa de la chica, ninguno dijo nada. Sandy se mantenía pensativa observando por la ventanilla y Ryan, creía que moriría en cualquier momento si ella no decía algo.

-¿Lo has. . . pasado bien? -pregunto Ryan nervioso.

Sandy giró su rostro y le reglo una sonrisa tierna que hizo que el corazón de Ryan se tranquilizara.

-Muy bien -aseguro la chica sin dejar de mirarlo.

-¿Tienes frió? -pregunto Ryan.

-No -respondió Sandy

-¿Tienes frió? -volvió a preguntar Ryan.

Sandy frunció el ceño confundida.

-No Ryan ¿cuantas veces me lo preguntarás?

-Tantas como sean necesarias para poder abrazarte -respondió el chico sonriendo.

Sandy rió y Ryan deseó poder grabar el perfecto sonido y escucharlo cuantas veces quisiera.

-Creo que es hora de entrar -dijo la chica mirando hacía su casa.

Ryan se sintió desilusionado, pero sabía que debía de ir despacio, así que solo asintió aunque ella no lo estaba observando.

-Antes ¿puedo pedirte algo? -pregunto Ryan y Sandy giró su cabeza asintiendo -Cuéntame como nos conocimos.

Sandy sonrió.

-No Ryan. No voy a hablar sobre eso, estoy segura de que tú solo lo recordarás.

-Pero . . .

-Nada, no te lo diré.

Ryan suspiro asintiendo y quito el seguro de la puerta para que Sandy pudiera bajar.

La chica abrió la puerta, pero antes de siquiera sacar un pie de allí, inclino su cuerpo en dirección a Ryan y le dio un rápido beso en la mejilla, para luego separarse y observarlo con una sonrisa.

-No se que, o quién, a traído al antiguo y verdadero Ryan, pero deseo con todas mis fuerzas que jamás desaparezca.

Ryan sonrió.

-Has sido tú dulce Sandy -aseguro Ryan.

Sandy sin dejar de sonreír entrelazo su mano con la de Ryan y se acerco a tan solo unos centímetros de su rostro.

-Buenas noches Sr. Perfecto -susurro Sandy y sin dejar responder a Ryan, salió de allí a toda velocidad.

Ryan con una gran sonrisa en su rostro la vio entrar a su casa y sin poder aguantar mas, sus carcajadas llenaron el carro.

Estaba feliz, pleno, completo.

Ella lo había llamado Sr. Perfecto, ella estaba volviendo a confiar en él, ella había hecho que se sintiera la persona con mas suerte del mundo y no pensaba dejarla escapar.



Estoy Aburrido #2 Saga CHDDCH (COMPLETA) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora