Accidente

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Mi mente se puso en blanco, el instante en que todo paso, me dejo paralizado y desprotegido. Mis sentimientos y modo de razonar aun no lograban entender lo que había sucedido hacia unos segundos... y solo escuchaba su voz, gritándome y preguntando: ¡¿Qué hiciste?!


Su madre se encontraba al teléfono hablando con quien él pensaba era su Tía. ¿Qué era tan importante que debían hacer en el centro comercial como para que su madre cancelara las citas con su hermana? ¿En serio sería un asunto tan grande hablar con un probador de ventas?

Observaba los movimientos de su madre mientras al mismo tiempo jugaba con su pequeña consola portátil de videojuegos. De nuevo, sin darse cuenta de la habilidad y destreza que poseía al jugarlos.

Entonces desvió la mirada a la cocina y vio a su padre con la computadora portátil en la mesa y varios papeles a lado de él, escribía en la computadora de la manera más experta que jamás lograría hacer.

Y por otro lado su hermano sentado a un lado, escribía mensajes de texto a quien sabe cuántas personas, cada uno metido en su tecnología, sin nada más importante que hacer. Su celular empezó a vibrar recibiendo una llamada de la única persona que le llamaría, su prima, Rebeca.

-¿Bueno?- contesto.

-Hola Adri- la voz animada y algo chillona de la chica se escuchó del otro lado de la línea.

-¿Que pasa rebeca?- pregunto.

-¿Ya sabes lo que anuncio la profesora de mates en la página de la escuela?-

-¿Qué? ¿De qué hablas?-

-Veo que no sabes, vamos ¡¡Metete!! ¡¡Metete!!-

Adri se puso de pie y mientras ninguno de sus familiares lo observaba subió las escaleras hasta su habitación y encendió su portátil.

-¿Qué quieres que vea?-

-Entra a la sección de profesores-

Adri empezó a mover la flechita de la computadora y dio clic al apartado de profesores.

Había un anuncio donde la profesora de matemáticas aceptaría que los chico a los que les faltaran decimas para subir su calificación a 6 entregaran un trabajo especial para completar, esa era una oportunidad que valía prácticamente oro, esa era la materia que tenía más baja, excepto la de cívica en la que ya había reprobado.

-¿¿Hola?? Adri ¿¿estás ahí??-

-Si sigo aquí, Rebeca ¿¿sabes lo que esto significa?? ¡¡Tendré mi calificación en matemáticas!!-

-Felicítame, te lo dije, si no te hubiera dicho, con lo distraído que eres no te hubieras dado cuenta-

-Si aja, gracias Rebecca-

-Tienes que visitar esa exposición hoy Adrián dile a Eliot que te lleve nunca te dice que no-

-No hay problema iremos al centro comercial de ahí convenceré a mis padres que me lleven- siguió hablando con emoción.

-Hazlo tonto, bye bye- se despidió con el sonidito fresa del final y luego colgó el teléfono.

Adri anoto los datos del lugar a visitar y bajo las escaleras, la escena antes de que subiera las escaleras estaba igual cuando bajo, cada uno en su tecnología. Adri llego corriendo y se sentó a lado de Eliot, el cual no despego sus dedos del celular.

-¡Eliot!- grito para llamar la atención el mayor, el cual le respondió con un movimiento -¡Adivina! Necesito que me lleves a un lugar...- hiso una pausa y hablo con susurro para que sus padres no los escucharan pero se notaba que aunque hablara con fuerza no les harían caso –tiene que ser después de que vallamos al centro comercial-

No fue mi culpaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora